La poderosa águila real

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“En las  estepas de Asia Central existen unas tribus indómitas y guerreras de origen turcotártaro que forman el llamado pueblo de los kirguises. Fueron ellos los primeros en utilizar toda la fuerza y potencia de una fantástica rapaz para llevar a cabo un tipo de caza único y antiquísimo: la caza del lobo con águila real”.

Bellísima fotografía de un ejemplar de águila real junto a nuestro querido Félix Rodriguez de la Fuente.

 

Éstas son las palabras exactas, las palabras que Félix Rodriguez de la Fuente utilizó en la introducción de su capítulo destinado a una de las más poderosas águilas de la tierra, otras, como el águila coronada, la arpía mayor o el águila monera de Filipinas podrán igualarla en fuerza, incluso, superarla, pero el águila real es el símbolo de escudos patrios desde la época del Imperio Romano, es el águila por excelencia de nuestra infancia, ¿quién no recuerda la escena de un rebeco ( Rubicapra rubicapra ) en las garras de un águila real? Elogiar a esta rapaz es casi una obligación y admirarla, ¿por qué no?, nos hace más felices.

Magnífico individuo de águila real oteando su zona de caza.

Pero, ¿qué podemos admirar del águila real? Desde luego  su fuerza, su elegante y liviano vuelo, su astucia e inteligencia, su mirada, el color dorado de sus plumas…y podríamos continuar. Cuando en la vida de un ornitólogo se cruza esta rapaz ya nunca se olvida, forma parte de su vida y de la leyenda. La naturaleza, caprichosa, ha querido nombrarla como la gran soberana del cielo.

AXENA, ha llevado en los últimos meses en completo sigilo una campaña de estudio y vigilancia para proteger y defender la nidificación de una de estas maravillosas rapaces. Mucho ha sido el sacrificio, y mucho será el trabajo para sacar adelante el documental de la webserie Fauna 43-37 sobre el estado y los problemas que amenazan uno de los grandes símbolos del continente euroasiático.

La más bella de todas las rapaces patrullando su territorio.

Hoy, en este pequeño post les podemos adelantar que por el mes de junio dos pollos, un macho y una hembra de águila real se emanciparon,convirtiéndose en dos juveniles de águila real. Ningún expoliador se ha atrevido a despojar al águila de sus polluelos como pudimos observar en nuestro oteadero a un par de kilómetros del nido, nuestro trabajo se ha visto recompensado por imágenes magníficas y no trucadas, como aperitivo de un futuro documental les muestro un serie de fotos de la reina de los cielos. Nuestros medios son limitados y la calidad no todo lo mejor que desearíamos, a pesar de ello, disfruten de esta pequeña galería de fotografías efectuadas con todo el cariño y admiración que AXENA profesa a la reina de nuestros cielos.

Águila real en actitud expectante.

8 Comentarios

  1. Felix Rodríguez de la Fuente fue, probablemente, la persona que más hizo por la fauna ibérica. Eso es innegable. Yo esperaba cada capítulo como quien un fan del fútbol espera un Barsa-Madrid.

    Pero yo, que me chapé uno a uno, sus documentales, tengo que decir que no todas las cosas me gustaban. Como es lógico nadie puede estar de acuerdo al 100%. En concreto con el aguila real me dio mucha pena cuando capturaron una con una red y después de amaestrarla se dedicaban a cazar zorros. Yo soy de los que piensa que no todo vale a la hora de grabar una buena toma:

    http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-hombre-y-la-tierra/doma-del-aguila-real-para-cazar-raposos/778572/

    Hace unos años, en el Alcampo de Area Central de Santiago, me puse a ojear un libro (siento no recordar su título), escrito por un colaborador de Félix, sobre sus «trucos» a la hora de grabar ciertas tomas, decía cosas sobre lo que hacían con las palomas para que fueran presa fácil de los halcones e incluso lo que le hicieron a un lobo para amansarlo que quiero pensar que no eran ciertas… Y en concreto, en este caso del águila real con el rebeco, contaban que primero ataron el rebeco, pero el aguila no podía con el. Mataron al animal, lo vaciaron, y le llenaron la barriga de papel para que pesara menos. Por eso, se ven en unas tomas peleando con el animal (que son en las que está atado), pero en el momento en que se lo lleva volando, es una toma aparte porque ya estaba muerto y lleno de papel.

    Por supuesto, no me compré el libro, pero me fui para casa bastante pensativo. Sigo queriendo pensar que lo que decía aquel libro era mentira o al menos una exageracion. Pero bueno, en el caso concreto del aguila real, hoy sería impensable para hacer un documental, capturar un aguila real, domesticarla y ponerse a cazar zorros con ella. Hace esto el fantasmón Frank de la Jungla y lo cuelgan.

    En cuanto a vuestro trabajo con el águila real, magnífico. Axena Murcia estais poniendo el nivel muy alto. Vuestros «trabajos de campo» son de primer nivel.

  2. Por si alguien tiene curiosidad como se rodó la escena del águila y la cabra o lo que sea, Fernando Rodríguez Jiménez, colaborador durante muchos años de Félix, y autor de ese libro que comenté en el post anterior (no tengo intención de decir el título) del que supongo que tendrá parte de verdad y parte de mentira, dice:

    «se entrenó muy bien al águila real para que cazara presas pesadas, cosa inhabitual en estas predadoras. Contemplados los preparativos por Félix y todo el equipo, Aurelio me ayudó a colocar el chivo de cabra doméstica, que el autor había teñido para que pareciera un animal salvaje, escalé para situarlo y atarlo con nylon en la cornisa, que descubrí y decidí personalmente donde habría de atarse, Aurelio me pasó al animal. Luego, escalé el cantil con el águila encaperuzada en el puño, hasta la roca desde donde sale. Estaba mareado, el águila me enganchó del cuello, me tiró un garreo a los ojos y casi me despeño…».

    Vuelvo a repetirlo, puede que ese libro tenga cosas que sean ciertas, yo, personalmente no pienso comprarlo. Pero de lo que no cabe ninguna duda es del poder de comunicación de Félix y su carisma, único en el mundo, al nivel de mitos como David Attenborough o Jacques Cousteau, y de que cambió la forma de ver la fauna ibérica de toda una generación haciéndonos apreciar, desde el maltratado lobo, el aguila real, hasta el pequeño lirón careto. Ese mérito nadie se lo podrá quitar.

  3. Las palabras del post anterior son de una entrevista al autor del libro, no de un extracto del mismo que, como he dicho, no tengo. Lo leí un poco en un centro comercial y me llegó.

  4. Félix Rodriguez de la Fuente fue un personaje público, del afecto de muchos y de la animadversión de algunos.Escribir un libro no es tan difícil,se escriben millones de libros pero, a veces, muchos pecan de ser poco objetivos, y no digo que este en concreto falte a la realidad.Yo creo en Félix y no voy a dejar de crear en él aunque mañana saliera una escena comprometida de su larga trayectoria profesional.A veces, la imágenes se disfrazan y ahora todo lo que se diga en contra de él me parece en vano.Respecto al adiestramiento del águila real, puede que el hecho en sí no sea de mi aprobación, según mi pensamiento naturalista, pero entiendo que Félix lo hiciera, primero para capturar zorros y proceder a su marcaje y toma de datos en campo, y segundo, para divulgar y cambiar la mala opinión que, hasta esos momentos, se tenía de las rapaces en décadas anteriores.Resumiendo, algunos peros siempre habrán en la labor naturalista y humanista de Félix pero han sido tantísimas las cosas positivas que ha conseguido este hombre,que creó, deberían de pasar a un segundo plano.

  5. Realmente el libro es muy «heavy», nunca creí que se hacían esas cosas para conseguir tomas. Sabía que, en los documentales de naturaleza, muchas veces se «amañaban» cosas, pero no sabía hasta que punto. Me sentí como a un niño cuando le dicen que los reyes son los padres.

    Coincido contigo en que se puede hablar de un antes y un después de Félix. Al animal que más cariño le tengo, es al lobo, el «eterno perdedor en la realidad y en los cuentos infantiles» como lo definía un ilustre historiador. Y gran parte del cariño que le tengo a estos animales fue por «culpa» de Félix. Eso no lo podré olvidar.

  6. Hola a todos; con mi nick quiero expresar lo que soy: crecí viendo los documentales de Felix y perdí algo de mi inocencia infantil al descubrir lo que habia detrás de aquellas espectaculares tomas.
    Ya no soy el niño aquel, soy un adulto maduro q comprende que aquellos documentales de Felix dejaron una huella imborrable en la conciencia naturalista de toda una generación; esto es inegable. Y para lograr eso se necesitaban, entre otras cosas imágenes de impacto que pusieran de manifiesto el dramatismo, la grandeza y la diversidad de la vida salvaje, más allá de nuestro salón y de nuestro barrio. De mi experiencia y conocimientos del medio natural deduzco que es muy costoso obtener imágenes impactantes de la vida salvaje. Uno no sale a dar un paseo al campo y se tropieza, de repente con un águila cazando una perdiz.
    Por tanto, para mi es pueril, un falta de madurez reprochar estos procedimientos.
    Además, estoy seguro de q Félix no disfrutaba en absoluto teniendo q recurrir a esos trucos para que saliese unas películas aceptables.
    Si por cada «truco» q usaron se formó un nuevo naturalista o si, gracias a la serie se salvó de la extinción alguna especie entonces, y solo en ese caso se puede decir aquello de «el fin justifica los medios».

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