Las propiedades mágicas de la xesta o retama

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De todas las plantas con supuestas propiedades mágicas que hay en Galicia, probablemente ninguna esté tan arraigada en la cultura popular como la xesta o retama (Cytisus scoparius), un hermoso arbusto cuyas flores, junto a las del tojo, colorean de amarillo los montes gallegos. Aparte de su gran valor ecológico y paisajístico, las xestas, desde hace siglos, han sido aprovechadas por los seres humanos para hacer escobas, con fines medicinales, como combustible… y por sus cualidades mágicas.

Existen rituales y aplicaciones mágicas, con la retama como protagonista, para solucionar los problemas más variados. Nos centraremos en dos, probablemente los más arraigados en Galicia, uno para proteger a nuestros bienes de hechizos y atraer la buena suerte, y otro para pedir deseos. Son muy fáciles de hacer, y por probar no se pierde nada.

 Xestas pista A SilvaFoto: retamas bordeando una pista en las proximidades de A Silva, al lado de Portosín. Aparte de su evidente valor estético, paisajístico y ecológico, a la xesta, como es conocida en Galicia, se le atribuyen innumerables propiedades mágicas.

 

Uso de la retama para proteger de maleficios a nuestros bienes y atraer la buena suerte
El conjuro para proteger a nuestros bienes de «meigallos» y males de ojo, y atraer la buena suerte durante el año siguiente, es muy sencillo. Cada 30 de abril, antes de que se oculte el sol, hay que coger una ramita de retama y ponerla en las puertas o ventanas de las casas, negocios, coches… Con un esqueje pequeño es suficiente, no hace falta llevarse la «xesta» entera. Para cortarla se puede usar una tijera de podar para no dañar demasiado a la planta y evitar lastimarse las manos. Esta tradición mágica, lejos de caer en desuso, está adquiriendo gran fuerza en los últimos tiempos, estando ampliamente difundida en zonas de Galicia, como las Rías Baixas, donde podemos ver multitud de vehículos e inmuebles engalanados con ramitas de este mágico arbusto el último día del mes de abril de cada año.

Xesta en cocheFoto del año pasado en Noia: coche con una retama colocada en su parabrisas para protegerlo contra los «meigallos» y atraer la buena suerte. Estas ramitas deben colocarse en las puertas y ventanas de casas, negocios, coches, … antes de la puesta de sol de cada 30 de abril.

 

Uso de la retama para que se cumplan nuestros deseos
La retama como medio para que se cumplan nuestros anhelos también tiene buena implantación, no solo en Galicia, sino en otros lugares de la Península Ibérica. El ritual es muy simple. Basta con coger una ramita de retama y hacerle un nudo al tiempo que se le pide el deseo que bien puede ser amoroso, de fertilidad o de cualquier otro tipo. Hay quien afirma que este conjuro es más efectivo si el nudo se hace con una sola mano. Otras personas hacen el nudo con las dos manos señalando que no hay evidencias que demuestren que disminuya su eficacia. Sí es importante no abusar de este conjuro, debe usarse sólo para asuntos verdaderamente importantes, tampoco es cuestión de ir por el monte anudando cada xesta que veamos.

Xesta anudadaFoto: xesta con un pequeño nudo en una de sus ramas para pedir que se cumpla un deseo. Hay quien dice que es más efectivo si el nudo se hace con una sola mano.

 

Como se ha señalado, estos son, posiblemente, los dos usos mágicos de la xesta o retama más extendidos en Galicia. Son gratuitos, fáciles de hacer por uno mismo, sin efectos secundarios y su efectividad está avalada por siglos de uso. Olvídese de atar candados a los puentes de su ciudad, los operarios del ayuntamiento lo agradecerán, del brujo africano «de confianza» que deja publicidad en el parabrisas de su coche, o de llamar de madrugada a videntes que consultan en televisión a precio de abogado de Wall Street. Si quiere alejar la mala suerte o que se cumplan sus deseos, ponga una xesta en su vida y le dará la felicidad.

 

5 Comentarios

  1. me encanta. Tenemos tanto y tan cerca y nos olvidamos.Gracias por recordarnos lo bonita y magica que es nuestra TIERRA.

  2. Muy bueno el artículo, me encantan las retamas.
    Saludos desde Montevideo,
    Uruguay.

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