Muchos ya conocéis nuestra pasión por las cuevas, en concreto, con las cuevas graníticas que son las que se pueden encontrar en la costa gallega. En comparación con las típicas cuevas calcáreas (que se forman por el efecto del agua en la roca calcárea que disuelve el carbonato cálcico), Galicia occidental es de naturaleza granítica, y los componentes del granito no se disuelven en agua. Sin embargo, no por ello no existen cuevas.
El grupo de espeleología CETRA, hace muchos años que nos pica con que encontremos una cueva de importancia granítica en el Barbanza. Todas las otras penínsulas de las Rías Baixas tienen alguna cueva de este tipo y con cierta entidad. Pero en el Barbanza desde hace años se nos resiste.



Aún así, unos compañeros del grupo, le han echado unas cuantas horas de pateada por el monte, revisando el terreno por Google Earth y acaban de encontrar una cueva granítica no catalogada cerca! En el lado norte de la Ría de Muros-Noia (no publicamos su ubicación para proteger su conservación). De nuevo un caos de enormes bloques graníticos colapsados en el fondo de un pequeño valle con gran pendiente. En esas zonas donde es imposible cultivar el eucalipto, aún quedan especies de árboles autóctonos que genera un paisaje espectacular. Un pequeño riachuelo se cuela entre las piedras, generando un par de cascadas de menos de 4 m de altura dentro de la cueva. En el interior, diferentes cámaras muestran formaciones muy interesantes, como coladas de pigotita (mineral orgánico que se forma sobre el granito al descomponerse la materia orgánica del bosque), o incluso ópalo biogénico (excreciones de una bacteria que degrada incluso el silicio del propio granito) nos dan la bienvenida a este inframundo.







Esperamos que disfrutéis con las fotos, y seguro que aún quedan muchas cuevas por descubrir.