La Marisma de Henares en Sanlúcar de Barrameda

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Al noroeste de la Algaida se extiende la marisma de Henares, en la orilla gaditana de la desembocadura del río Guadalquivir. Al otro lado de la famosísima ornitológicamente hablando Doñana. Este área nada tiene que envidiar en cuanto a aves migratorias se refiere a muchas de las zonas más famosas del Parque Nacional.

Espátula en la marisma. Foto: Manuel Suárez

Vamos siguiendo la carretera de la Algaida de frente, ya por un camino escasamente asfaltado y dejando a la izquierda al sureste el Pinar de la Algaida, varios kilómetros en dirección oeste hasta el pequeño varadero de barcos con un puente al final del camino. Seguiremos de frente por una pista que tuerce perpendicularmente a la izquierda dirección sureste hacia Sanlúcar de Barrameda. En todo este camino del que os hablo, llama muchísima la atención el paisaje de la llanura de la Uve, zona increíble para ver milanos y garrapateros (de los que ya hable anteriormente) y probar técnicas extrañas de fotografía, que se extiende al norte hasta Trebujena.

Mosquitero (o que alguien me corrija) apoyado en un alambre de espinos.

En estas marismas no es extraño ver un águila majestuosa, el águila pescadora, posada en los viejos y oxidados postes de la luz, zampándose algún rico pescado.

A mano derecha, entre la pista y las riberas del Guadalquivir, pequeñas lagunas de escasos centímetros de calado nos permitirán observar a correlimos, chorlitejos, avocetas, cigüeñuelas y un largo sinfín de limícolas en los cuales me pierdo por su similitud…

Vista general de la marisma de Henares, al norte de Sanlúcar de Barrameda.

Correlimos recorriendo las aguas someras buscando pequeños crustáceos de los que alimentarse.

Cigüeñuelas en la marisma. Foto: Manuel Suárez.

Si proseguimos por este camino a mano izquierda aparecerán cientos de flamencos, alimentándose entre esas aguas saladas de pequeños crustáceos y pececillos. Si uno lo piensa con calma, es difícil ser más extraño que un flamenco. Patas larguísimas, pico curvado de forma extraña, cuello también larguísimo y cuando vuelan parece que no van a ir muy lejos… sin embargo qué percepción más equivocada ésta! Los flamencos son capaces de migraciones increíbles hasta sus lugares de invernada en África!

Flamencos con la salinera de las salinas de Henares al fondo.

En los canales,  al lado del coche, es fácil poder ver bastante cerca a la focha común! Y muchos otros animales, por lo que está muy recomendado ir despacito y desde el coche podemos observarlos sin asustarlos con nuestra presencia.

Focha común en la marisma. Foto: Manuel Suárez.

Nota: Las fotos de Manu, clikando sobre ellas las podéis ampliar.

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Desde pequeño siempre fui aficionado a la naturaleza, pasando mis tardes metiendome por donde pudiera en medio del monte y la playa. Así que mi afición traté de hacerla en serio y acabé la carrera de Biología en el año 2003. En la actualidad, estoy realizando la tesis doctoral en el lab. de Biotecnología Vegetal de la Universidad de Vigo. Desde hace tres años presido AXENA, mi trabajo en la asociación está centrado en la coordinación de las diferentes disciplinas que conforman nuestros proyectos, su gestión y claro está, en el área de naturaleza.

2 Comentarios

  1. Yo estuve en Doñana hace unos años y la verdad es que impresiona la cantidad de aves que se pueden observar en esa zona… aunque no todas las zonas son accesibles al público en general por lo que está muy bien saber sitios donde poder ver esas aves sin restricciones.

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