Me quedé asombrado, cuando lo vi, como otro pato más, como otro ánade real en un parque cualquiera, esta belleza oriental de la naturaleza. El pato mandarín Aix galericulata, es una especie salvaje de asia oriental, China, Japón y Siberia. Dada la extraordinaria belleza, parece como si los colores no fueran reales, como si fuera un pato de porcelana de una mesa de abuela, ha sido introducido en diversas partes de Europa donde se ha adaptado bastante bien.

Tengo que reconocer que tuve unos modelos de excepción, dos machos me permitieron acercarme a tan sólo un par de metros. Y claro eso no se puede desaprovechar…

El año pasado me encontré un pato mandarín en el río que pasa por detrás de la playa de la Aguieira (Porto do Son). No sé que hacía allí. Supongo que se escaparía de alguna casa o parque y prefirió buscarse la vida por su cuenta y ser libre. Intenté sacarle una foto con el móvil, pero salió volando y nunca más.
Es muy, muy bonito, como bien puede verse en las fotos.
Sí que es muy bonito y estos eran bastante confiados…doy fe…