Con la preparación de la serie «Mar por Dentro» cada vez aprendemos más, y vemos muchas cosas curiosas, que no entendemos o que nos llaman la atención, así que resulta muy gratificante todo lo que estamos leyendo y aprendiendo. Uno de los temas más interesantes es la gran riqueza de nuestras rías. Las rías gallegas son uno de los ecosistemas más ricos y productivos del mundo.
¿A qué se debe esto?
Esta riqueza es posible, gracias a la circulación marina de las rías, que tienen una renovación periódica de sus aguas. Este mecanismo de renovación a su vez facilita que se produzca el fenómeno del «afloramiento».
Se denomina afloramiento al proceso por el cual el agua superficial (calentada por la radiación solar y por tanto menos densa en comparación con aguas profundas) sale de las rías empujada por el viento del nordeste y las corrientes superficiales hacia el interior del oceáno. Al mismo tiempo, se introduce agua profunda (para compensar el desplazamiento mar adentro de las aguas superficiales), más fría (más densa) y también más rica ya que arrastra consigo nutrientes que se encuentran depositados en el fondo.
La primera consecuencia del afloramiento es el aumento de las poblaciones de fitoplancton, debido a la combinación de nutrientes y además suficiente luz (el fitoplancton son algas microscópicas, que al tener nutrientes y luz en aguas superficiales pueden crecer en gran número ya que realizan la fotosíntesis). El aumento de fitoplancton tiene como consecuencia que aumente también el zooplancton (animales microscópicos que se alimentas de algas unicelulares), y así se inicia una cadena: todo este aumento del alimento sirve de sustento para un gran número de animales marinos, que serán a su vez el alimento de sus depredadores… lo que finalmente convierte a las rías en unas áreas pesqueras y de biodiversidad únicas.

Este fenómeno no se produce de la misma manera durante todo el año, sino que tiene cierta estacionalidad. La mayor intensidad se produce entre Marzo y Septiembre, y durante todo el año se producen distintas etapas: en la época primaveral, cuando el afloramiento se inicia, aparecen los mayores picos de fitoplancton. En el verano la presencia de fitoplancton es menor (su población es depredada activamente por el zooplancton creciente a base de la población de fitoplancton), y se mantiene dentro de unos valores estables. Además, el gran número de algas agota los nutrientes y al finalizar la época estival la presencia de fitoplancton desciende considerablemente (también se reduce drásticamente la población de zooplancton). En el otoño se produce un nuevo afloramiento, por lo que la cantidad de fitoplancton vuelve a aumentar, aunque en menor medida que en la primavera ya que la cantidad de luz es menor. En invierno, el frío y la poca luz hacen que los valores de fitoplancton sean lo más bajos de todo el año.
Hay que decir que este fenómeno se produce en la costa oeste de Galicia, prolongándose solo débilmente hacia el este. Así, hay dos zonas distintas con dos tipos de afloramiento ligeramente distintos: la que va desde A Guarda hasta Fisterra, y la que va desde va desde Fisterra hasta el norte de A Coruña.
Sin duda es un tema muy interesante el de los afloramientos, quizas podías más adelante en futuros post explicar otros afloramientos, como el originado por el fenómeno del niño, ya que se trata de zonas de gran interés a nivel ecológico y también a nivel comercial y pesquero.
[…] fenómeno de afloramiento (aquí podéis ver un post en el que se explica) ha reducido su duración 75 días (un 30%) en los […]
[…] Si visitas Galicia y te sumerges en sus aguas tal vez te lleves una decepción. Quizás topes con un mar turbio y frío que no muestra toda la riqueza de la gastronomía que nos caracteriza. Sin embargo estas condiciones son consecuencia de un fenómeno particular que permite el enriquecimiento de nuestras aguas convirtiendo a Galicia en una de las costas más productivas del planeta: el afloramiento. […]