Los Bloggers de Axena

Ranita de San Antón (Hyla arborea)

También desde los Arribes os traemos unas fotos de esta preciosa ranita, mi anfibio favorito, difícil de localizar por su mimetismo con el entorno… tuvimos que esperar a que se moviera para poder verla.

Es una rana de pequeño tamaño, unos 5 cm como máximo. Su cuerpo es ovalado, la cabeza ancha y ojos saltones con el iris dorado. Normalmente son de un color verde brillante muy intenso, aunque hay individuos de color pardo, ocre… El vientre es claro, casi blanco, separado del dorso por una banda de color oscuro que la recorre desde las fosas nasales hasta la ingle, lo que sirve para diferenciarla de su pariente la ranita meridional (Hyla meridionalis), en la ranita meridional esta banda termina a la altura del brazo. Las patas son más esbeltas que en otras ranas y los dedos están provistos de ventosas, características propias de sus hábitos trepadores, lo que no les impide ser también buenas saltadoras.

Para vivir prefieren terrenos con mucha vegetación, siempre cerca del agua, como márgenes de charcas, lagunas y ríos de corrientes lentas; aunque se las puede ver de día son animales que desarrollan su máxima actividad durante la noche.  La época de reproducción, como en muchas otras especies, empieza con la primavera. Para atraer a las hembras, los machos se reúnen en el agua, en grupos , usando como principal reclamo su potente y característico canto, que pude oírse desde muy lejos.

El macho es fácilmente diferenciable de la hembra por el saco vocal, que cuando está recogido es de color pardo amarillo

El apareamiento (amplexo) ocurre durante la noche, cuando las hembras acuden atraídas por los cantos de los machos. Una vez en amplexo, la hembra deposita los huevos y estos son fecundados externamente por el macho.

Mediante muestreos con manga se pueden encontrar los renacuajos (otra cosa ya es identificarlos), en la siguiente foto uno de los instructores del Curso de la AHE nos muestra como realizarlo.

Los renacuajos son de color verde grisáceo, con manchas doradas, en la cabeza empieza una gran cresta membranosa en la que se puede apreciar un punteado característico.

En muchos lugares está ampliamente extendida la creencia de que se puede predecir el tiempo observando a estas ranas: encontrándolas en las partes altas de los arbustos con buen tiempo y en el suelo cuando se aproxima una borrasca, lo que hace en realidad es adaptarse a la disponibilidad de insectos o eso dicen los entendidos.

Como muchos otros anfibios, la alteración y destrucción del hábitat es uno de los principales factores para que sus poblaciones se encuentren en recesión, motivo por el que en muchas partes de España se considera en peligro.

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