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Vida perra en la Perrera Mougá de Ferrol

La vida de un perro callejero suele ser muy dura. Pero a veces sacarlos de la calle para llevarlos a una perrera es salir de un infierno para acabar con sus doloridos huesos en un lugar peor. Esto es lo que le pasa a muchos de los perros que entran en la Perrera Mougá de la Mancomunidad de Ayuntamientos de la Comarca de Ferrol, cuyas instalaciones y cuidados no parecen los más adecuados a la vista de los hechos.

Boxer adulta que, según reconoció personal del centro, llevabas 5 meses en la Perrera Mougá. Pesaba 18 kilos. Solo un mes después de salir de allí, había engordado 10 kilos.

 

Caniles sin techo

Condición básica de cualquier canil es que cubra a los animales de las inclemencias del tiempo y que cuenten con un lugar para que cada perro se pueda acostar.

Ninguna de estas dos premisas se dan en la Perrera Mougá, donde los caniles no protegen a los perros, muchos de ellos de avanzada edad, de las lluvias y el frío en invierno ni del calor en verano porque el techo es muy pequeño, y el número de casetas por canil es muy inferior al de perros por lo que la mayoría no pueden resguardarse. Es penoso que esto no se solucione cuando estamos hablando de una inversión mínima para una Mancomunidad que agrupa a los ayuntamientos de Ares, Cabanas, Cedeira, Fene, Ferrol, Mugardos, Narón, Neda y Valdoviño.

Perros acurrucados y empapados, en una esquina del canil, protegiéndose de la lluvia. Con un techo insuficiente y una caseta para todos.

 

Perros con deficiente atención sanitaria

No parece que la atención sanitaria a los perros sea la correcta, viendo casos como una perra bóxer que llevaba 5 meses en el refugio y pesaba 18 kilos, y en un solo mes adoptada engordó 10 kilos, o el de un perro bodeguero, que fue adoptado por una persona que se apiadó de él, que también salió en los huesos, con infección de sangre y una garrapata enquistada.

Boxer en los huesos acurrucada en su canil. El estado de desnutrición en el que salió un perro bodeguero, adoptado por una persona que se apiadó de él, era similar.

 

Falta de higiene

La higiene de los caniles a menudo es muy mejorable, no siendo raro que se encuentren llenos de heces. Asimismo, se ha observado que muchas veces la limpieza de los mismos se hace a manguerazos, con los perros dentro. No parece el mejor sistema para no empapar ni asustar a los pobres perros.

Perros conviviendo con sus propios excrementos. Por cierto, bastante descompuestos.

 

Conclusión

Desde hace tiempo en la opinión pública se vienen comentando graves deficiencias que ocurren en la Perrera Mougá de la Mancomunidad de Ayuntamientos de la Comarca de Ferrol, presidida actualmente por el alcalde de Ferrol, de Ferrol en Comun, y de la que forman parte 9 ayuntamientos dirigidos por partidos políticos de todos los colores, que en el caso de esta perrera tienen algo en común: un absoluto desprecio por el sufrimiento de los animales.

Perros sin caseta, con un simple plástico y conviviendo con sus excrementos.

 

Difícil ver un canil con más excrementos que éste.

 

Perro bodeguero, en evidente estado de desnutrición, en el momento de ser adoptado por una persona que se apiadó de él.

 

Voluntarios/as de PACMA.

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