Desde hace ya 4 años el Instituto Isidro Parga Pondal lleva realizando un estudio interesantísimo de los huesos humanos encontrados en la Cueva del Uro localizada entre el Courel y Ancares. Mediante las técnicas radioisotópicas basadas en el carbono 14 han podido datar la antigüedad de esos huesos en torno a los 8.000-9.000 años que corresponden con el período Mesolítico, justo al final de la última glaciación, justo también donde se supone que se realizó el cambio transcendental en la humanidad del paleolítico donde las sociedades eran cazadoras-recolectoras a las neolíticas donde comenzó la agricultura.
Los restos analizados mediante análisis genéticos han permitido estimar la complexión de otros restos humanos de la época pertenecientes a la cueva de Valdeluguero al norte de León. Al parecer era de piel morena y ojos claros, unos trazos que en la actualidad no son demasiado habituales.
El investigador Vidal Romaní señala que cuando vivió el hombre de la Cueva del Uro, los glaciares ya habían retrocedido considerablemente, y las masas boscosas estaban formadas por abedules, avellanos… mientras que la fauna salvaje era más o menos como la de ahora con jabalíes, osos, lobos…
Cuanta información importantísima tenemos la fortuna de poder conservar aún en las cuevas! Información que nos permite conocer tiempos pretérritos