Los Bloggers de Axena

El ida y vuelta del ánade rabudo

Las aves han evolucionado dotando a su movilidad de unas habilidades migratorias que les ha permitido conquistar territorios hostiles, hasta en las zonas más inabordables llegan estas máquinas de la evolución. Nuestro protagonista tiene una cola afilada, su nombre es casi onomatopéyico, ánade rabudo. No llega a ser un rabo, propiamente como tal, pero le da un aspecto elegante para diferenciarse de otros compañeros de familia como el ánade real o ánade friso. Su actividad migratoria lo lleva de las partes más norteñas de Europa (Islandia, norte de las Islas Británicas, Siberia, Escandinavia ) hasta el Sur de Europa.

En nuestro país inverna principalmente en estuarios, humedales costeros y pantanos anegados. Se estima su número de individuos invernantes en 25.000. Un número nada desdeñable, incluso, se cita como reproductor en las Marismas del Guadalquivir. Pudiera parecer que sus poblaciones invernales se concentran, mayoritariamente, en la Península Ibérica, pero no es así, es la región africana del Sahel la que se lleva la mayoría de las aves provenientes de las regiones cercanas al polo norte.

En la Región de Murcia inverna en humedales del interior, también lo hace en el litoral (Salinas del Rasall, Salinas de San Pedro del Pinatar, Salinas de Marchamalo) sin sobrepasar los 50 individuos.

Su dieta es omnívora, por lo que es capaz de ingerir un abánico muy amplio de alimentos. Su capacidad nadadora le permite, cola arriba, sumergirse profundamente hasta acceder a vegetales y pequeños animalitos. Descansan en tierra manteniendo su actividad tanto de día como de noche.

Me gustaría decirles que estas fotos fueron tomadas en la región africana del Sahel, pero créanme si les digo que fue un estanque rodeado de patos colorados, patos cuchara, tarros canelos , cisnes negros… y algunas más. Espero que les gusten las fotografías y hayan podido aprender un poquito de esta singular ave acuática.

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