Una de las amenazas más importantes para la diversidad biológica es la pérdida de hábitats. Generalmente, el empobrecimiento de éstos comienza con procesos de fragmentación, producto de las actividades humanas. Como dije en el post anterior, la deforestación de los bosques para la creación de nuevas tierras de cultivo, la construcción de una nueva carretera o la eliminación de la vegetación acuática de la orilla de un río para obras urbanas, son algunos de los distintos factores que dan lugar a dicha fragmentación.
Esta fragmentación, es la alteración de un área relativamente homogénea de un ecosistema en fragmentos de menor tamaño. A veces, dichos fragmentos pueden quedar aislados formando pequeñas islas en un “mar” de zonas alteradas. En las islas con menor tamaño se dará con mayor facilidad la pérdida de la biodiversidad.
Parte del problema de la pérdida de diversidad biológica depende de reducir el alto consumo de recursos naturales en los países desarrollados. Además, la contaminación ambiental avanza a pasos agigantados, colaborando con la extinción en mayor o menor grado de las especies. La sobreexplotación de los recursos naturales, métodos más eficientes de caza, la introducción accidental o intencionada de especies invasoras, son algunos de las distintas causas que también contribuyen a esta pérdida de la diversidad biológica.
Este es un problema a nivel mundial, ya que el planeta Tierra está sometido a un estrés ambiental debido al desarrollo económico e industrial que ejerce la especie humana. Aunque los focos más importantes se den en los países desarrollados, este problema, desde años atrás, se viene contagiando a los países en desarrollo.
¿Por qué hay que tomar medidas para conservar la diversidad biológica? Se considera que más del 99% de las especies extinguidas recientemente se atribuyen a actividades humanas. Además, esta tasa de extinción va en aumento. A este ritmo de alteración del medio ambiente, en los próximos años podrían llegar a extinguirse unas 25000 especies por año, particularmente las especies que habitan «islas vulnerables».
Una de las soluciones más populares que se conoce, es la que os comenté en el anterior post: la creación de corredores verdes. Éstos son “caminos de naturaleza” entre dos o varias zonas alteradas que se usan como unión entre ellas.
Para mí, esta solución no es una solución como tal, sino un parche para el problema ambiental tan grave que estamos viviendo actualmente. Se debería de realizar más estudios sobre este problema e intentar buscar verdaderas soluciones, ya que este problema está demasiado olvidado por las autoridades políticas.
Viendo la situación actual y el interés ambiental que posee la sociedad, si no tomamos un cambio de conciencia sobre el medio ambiente, el futuro para las distintas especies y ecosistemas será demasiado negro.
