La gema roja de Santiago

0
2512

El misterio, sin duda, forma parte de la naturaleza. Es algo innato a cada tentáculo de la madeja que conforma su cuerpo. Pero es, precisamente, ese misterio, lo que hace que su atractivo perdure y se renueve sin límites.

Gema Roja de Santiago
Piezas como estas eran comunes en los peregrinos del camino de Santiago.

                                                                                         

Fué hace unas semanas, en un lugar de belleza prístina, un lugar erigido por los dioses, un lugar llamado hoces del río Cabriel. Situado en la provincia de Cuenca, sus aguas corren como un torrente salvaje surcando y horadando la roca. Su ímpetu derriba cualquier obstáculo que encuentra a su paso, formando maravillosas cascadas, sueños idílicos al alcance de la mano.

Pero será que cuando soñamos, un sueño nos lleva a otro, así creó que fué como ocurrió. Un error me había conducido a un lugar apartado, secundario respecto a la principal y más visitada cascada. Un despiste y mis compañeros se habían esfumado, allí delante del torrente y sus caprichos imperceptibles me encontraba con, tan sólo, un testigo llamado soledad.

Hoces del Río Cabriel
Ese lugar, al fondo de la fotografía,fué el elegido.

                                                                                                  

Un baño en la orilla arenosa del río, contemplación combinada con admiración y un poco de inquietud, me llevaron a labrar pequeños caminos en la arena del río con aperos como dedos de la mano. Con infinitas formas las piedrecitas diminutas se deslizaban entre mis dedos, así sucedió, con azar, sin buscarlo. De pronto, una pieza pequeña calibrada y perfecta, de armonía singular ante mí; un jacinto rojo de Santiago. En mi interior bullía una sensación burbujeante y equilibrada con los elementos. El tacto y las maclas cristalinas de esta gema preciosa, en ese momento interminable, estaban derribando las barreras del tiempo y el espacio.

El peregrino
El peregrino y la armonía de la naturaleza aunados en una gema preciosa.

                                                                               

Los peregrinos del camino de Santiago tuvieron que sentir algo parecido cuando estimaban el valor de estas piedras preciosas hasta conseguir llevarlas consigo en el camino de peregrinaje. Se conoce que los yacimientos existentes de esta gema están localizados en el Levante, por lo que, existía un comercio por parte de sus poseedores, en Galicia no se conocen yacimientos.El jacinto rojo de Compostela canaliza las corrientes de energía de la tierra a través del cuerpo de su poseedor. Así lo creó yo, y así lo creen miles de peregrinos hasta dar nombre a esta misteriosa gema exclusiva de nuestras latitudes.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here