En mi vida había estado a -17ºC. La sensación es interesante, el aire que respiras está tan congelado, que es como si te cortara al entrar en las vías. El paisaje de hace tan sólo dos meses era sobrecogedor. Todo aquello que te daba la vista estaba blanco, cubierto por la nieve, congelado, todo estaba absolutamente congelado. Aún así, la vida sigue su curso, muchos animales subsisten, sobreviven, buscando comida donde sólo parece que hay nieve y congelación. La actividad es casi frenética, la energía en estas condiciones es carísima, no se puede desperdiciar y todos los gastos deben estar bien dirigidos.

Lo que resulta más curioso si cabe, es que, el círculo del miedo de los animales en estas condiciones se reduce, es decir, que toleran la presencia humana mucho más, sin sentirse amenazados, que cuando las condiciones climáticas son mejores. Así he podido ver animales, mucho más cerca de los que los había visto hasta ahora en mis cortos paseos por los alrededores del Max Planck Institute que hay Golm-Potsdam al suroeste de Berlín. Aquí os dejo un pequeño vídeo montado por Vicente Gimeno que esperamos que os gusten.
Recuerdos para Alberto, Miriam y Alicia por compartir conmigo tan buenos y fríos momentos conmigo su pasión por la naturaleza.
¡Que pasada! en muy poco tiempo has visto a muchos bichos. Es increíble lo confiado que veo al zorro y sobretodo a los patos que están con el.
Vicente cada día te salen mejor los vídeos.
La foto que ilustra esta noticia es bien chula. Es como para hacer una ampliación y enmarcarla en el salón.
¡Vaya experiencia! Gracias por compartirla.
Ey Me ha gustado bastante tu articulo asi que pense en dejarte un mensaje. He pegado tu feed para no perderme tus noticias. Saludos desde Mexico