El tráfico ilegal de aves rapaces en el Barbanza

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Ya sabéis que llevamo años denunciando, el grave delito medioambiental que se comete en la comarca contra las aves rapaces. Año tras año, nidos de gavilanes, azores, halcones peregrinos, cernícalos, alcotanes y ratoneros son expoliados. Especies como azores, gavilanes, peregrinos y alcotanes son introducidas en el mercado negro de tráfico de animales por toda España como hoy sale en la noticia de La Voz de Galicia según las investigaciones del SEPRONA. En la misma noticia, también hace referencia a los métodos empleados por los traficantes alimañeros, y cómo nos ha tocado sacar los puntones de los árboles donde están los nidos para evitar que otro año suban a expoliar con mayor facilidad e impunidad.

Pollo Peregrino
Pollo de halcón Peregrino

He aquí la noticia:

Los alimañeros tienen en la sierra de Barbanza una arraigada e ilegal fuente de ingresos económicos. El robo de crías de aves rapaces es una práctica que todos los sectores relacionados con el monte reconocen que existe desde hace décadas.

El objetivo de estos furtivos de interior son los halcones, preferentemente azores y peregrinos, que son los más comunes en esta zona de Galicia. Su precio en el mercado negro oscila entre los 1.000 y 1.500 euros. El destino de estas aves es muy diverso. Así se recoge en las conclusiones a las que ha llegado el Seprona, de la Guardia Civil, después de tres años de investigación, y en las que se asegura que pueden acabar en cualquiera de las comunidades autónomas de España que tienen tradición de cetrería. Las dos Castillas, Extremadura y Andalucía son algunas de las regiones señaladas hasta ahora.

Abril y mayo, los peores meses

El trabajo de campo realizado por los agentes del Seprona se intensifica en los meses de abril y mayo. Los alimañeros suelen esperar a que las crías tengan entre 15 y 20 días para sustraerlas, ya que en el caso de hacerlo antes corren el riesgo de que no sobrevivan. Fuentes cercanas a la investigación revelan que este patrón de conducta puede variar si los furtivos notan cerca a la competencia: «Si eso pasa no corren el riesgo de perder la pieza, la roban aunque tenga uno o dos días o esté dentro del huevo aún».

El Seprona realiza un trabajo de prevención y disuasión constante en las zonas de la sierra que considera conflictivas. Entre otras cosas, hace un seguimiento de los nidos localizados, que en algunas ocasiones cuenta con el apoyo de la Asociación Xuvenil para o Estudo da Natureza (Axena), que mantienen actualizado desde hace varios años el censo de este tipo de aves en Barbanza. Las esperas para sorprender in fraganti a los alimañeros o la colocación de cámaras de trampeo que hacen fotos o vídeo son otras herramientas de las que se vale el Seprona para avanzar en la investigación.

Lo que ya está claro es el perfil de los delincuentes. Se trata de personas de la comarca y que, por tanto, conocen el terreno que pisan y las localizaciones de los nidos. Además, también saben cuales son las mejores vías de escape para abandonar el lugar.

Siete halcones en un año

Las aves hacen sus asentamientos en las copas de los árboles y siempre a una altura considerable, que los alimañeros escalan valiéndose de puntas que clavan en los troncos y que les ayudan a subir. Conocer a cuánto ascienden los beneficios de este tráfico de animales resulta imposible por ahora. Lo que sí se puede decir es que solo en el 2010 fueron unos siete ejemplares de halcones vendidos en el mercado negro nacional.

 

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Desde pequeño siempre fui aficionado a la naturaleza, pasando mis tardes metiendome por donde pudiera en medio del monte y la playa. Así que mi afición traté de hacerla en serio y acabé la carrera de Biología en el año 2003. En la actualidad, estoy realizando la tesis doctoral en el lab. de Biotecnología Vegetal de la Universidad de Vigo. Desde hace tres años presido AXENA, mi trabajo en la asociación está centrado en la coordinación de las diferentes disciplinas que conforman nuestros proyectos, su gestión y claro está, en el área de naturaleza.

2 Comentarios

  1. Muy bien,que controlen bien eses nidos tanto los del seprona como los agentes forestales.

  2. Por cierto, yo sigo un censo de azores en la comarca del Morrazo,y a lo que se refiere a azores no existe expolios.Veo que se concentran mas en el Barbanza.Sólo tenemos problemas con una pareja de peregrinos que nunca consiguió criar con éxito,sospechamos que son expoliadores o mas bien robadores de huevos,por que nunca llegaron a eclosionar.Pensé que al principio se expoliaban por simple egoismo de tener un ave de presa en una jaula, ahora veo que va mas allá.saludos.

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