El negocio negro de la caza en Galicia

Desde hace ya un tiempo y últimamente más que nunca diversas voces se han levantado criticando la gestión de la caza que actualmente se está realizando desde la Xunta de Galicia. En el Barbanza y toda Galicia no hay más que irregularidades, descontrol total y absoluto de las licencias, abuso, indicios criminales, heridos y muertes «accidentales», el no poder andar tranquilo por el monte, asesinatos de aves rapaces como halcones peregrinos, y con la vergüenza de fondo de consentir y promover el exterminio del lobo en el Barbanza, mediante eso sí, previa decapitación de sus cabezas para venderlas en el mercado negro. Un auténtico capítulo de terror que bien se podría llamar algo así como la Escopeta Nacional.

Hoy salió esta noticia en La Voz de Galicia, una absoluta trama negra y desleal contra el medioambiente, otra más a sumar a la lista negra que nos avergüenza, con intereses económicos, corrupción y falsificaciones. Funcionarios de medioambiente de la sede de Coruña de la D. X. de Natureza falsificaban documentación por 150 euros para que así los solicitantes de licencia de caza no tuvieran que pasar un examen! (la licencia de caza es un requisito para obtener el permiso de armas). Y esto viene sucediendo desde el 2009. Ahora ya nos explicamos por qué hay tanta gente con escopetas en el monte en los últimos años! Y muchos de ellos sin ningún tipo de respeto por las personas que pueden querer ir al monte sin tener que ir a disparar, escopeteros de toda calaña que ponen en peligro la vida de cualquiera que se acerque por allí.

En el artículo de La Voz llama la atención que aquellos que «tramitaban» los papeles por la vía oscura, conseguían las licencias en cuestión de una o dos semanas, mientras que los que lo hacían por medio de la vía administrativa regular la cosa podía tardar mucho más. Al menos se estiman que en el bienio 2010-2011 sólo en Coruña se falsificaron 140 licencias, es decir, aproximadamente unos 21.000 euros. Veremos hasta dónde llega el asunto que tiene pinta de ser otra trama de corrupción de las de este país, «made in feita na casa«.

Esperemos que este escándalo sirva para poner a esos delincuentes donde se merecen y sean juzgados de la forma más severa posible.