Los Bloggers de Axena

Suillus granulatus, un boletus «indigesto»

Arrecia  la lluvia, tras dos días de copiosas precipitaciones los arroyos tributarios del embalse del Tranco en la Sierra del Segura  no paran de escupir agua. Un temporal venido de latitudes subtropicales ha dado lugar a más de 200 litros por metro cuadrado en menos de 48 horas. Nuestras expectativas de recolectar algún níscalo (Lactarius deliciosus) se disipan entre nuestro desconocimiento y la niebla de un tiempo desapacible.

 

Por fin el tiempo nos da un respiro  y nos lanzamos a un sotobosque rico en encinas ( Quercus ilex ), quejigo ( Quercus faginea ), coscoja ( Quercus coccifera ) y  un denso pinar ( Pinus halepensis y Pinus pinaster ).Pronto descubrimos que multitud de setas se distribuyen por el pinar, como farolillos amarillos, ante nosotros, Suillus granulatus. Una seta compuesta por un sombrero de color, entre amarillo y marrón ocre. Observamos entre la penumbra de la tarde un brillo extraño desprendiéndose de la superficie del sombrero ocasionado por la cutícula que lo rodea. El pie de Boletus granulatus presenta una tonalidad blanquecina juvenil transformándose a un color amarillo en estado de adulto.

Ni rastro de nuestra captura, el preciado níscalo saldrá indemne de nuestro deseo. Proseguimos la marcha con nuestro anfitrión_ un amigo y serrano; el señor Cristóbal y, finalmente, caemos en la tentación de preguntarle si son comestibles estos llamativos boletus amarillos (Suillus granulatus). Su respuesta no se deja esperar y nos contesta con un vivo ejemplo. ”Recuerdo unos amigos de la aldea de Montalbo, sin ninguna precaución los cocinaban, directamente, sin seguir las recomendaciones de los serranos. Los serranos no los consideran tan suculentos como su pariente el níscalo, pero los cocinan limpiando la cutícula adherida a la superficie del sombrero. Después de ese trámite, tan necesario, ya los pueden cocinar. Desoyeron estos chicos de Montalbo las recomendaciones y la consecuencia fue una diarrea considerable”

 

Los hongos como (Suillus granulatus) , no son adornos de navidad. Cumplen una función primordial en el sostenimiento de los ecosistemas. El 95 % de las plantas vasculares poseen micorrizas, raíces que mantienen una relación simbiótica con el hongo (recordemos que la seta solo es la parte visible del hongo, la parte fructífera). En una función mutualista las plantas reciben nutrientes y minerales que obtienen a través del micelio de los hongos, y viceversa. Los hongos, además, son descomponedores saprófitos de la materia muerta de plantas y animales.

Por eso debemos de respetarlos y recolectarlos siguiendo unas indicaciones:

1) No debemos de recolectar ejemplares jóvenes ni envejecidos, de lo contrario estaremos influyendo negativamente en la supervivencia de la siguiente generación.

2) Debemos de cortarlos con cuchillo largo por el pie, respetando el micelio que se inserta en la tierra y que es el responsable de la simbiosis entre planta y hongo.

3) Por último, no debemos de recolectar ningún ejemplar que nos lleve a la duda por su desconocimiento.

 

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