Aeroarqueología en A Torre dos Mouros

0
2910

El aerodrone que preparamos ya casi hace un año está sirviendo para permitir a los arqueólogos y científicos ampliar lo que sabían de A Torre dos Mouros. Aún hoy en día no se conoce a ciencia cierta todos los pormenores de este enorme recinto (2 Ha) encaramado a 300 metros de altura sobre el Atlántico en la parroquia de Lira (Coruña). Los investigadores saben que este recinto no pertenece a la Edad del Hierro ni típicamente responde a patrones convencionales de castillos feudales de la Edad Media. El recinto de A Torre dos Mouros incluye tres («curutos / outeiros») cimas y una depresión interior. Se desarrollaron acciones de limpieza del matorral y excavaciones en determinadas aréas de interés, como por ejemplo la monumentalidad de un camino bien definido de entrada con puertas bien marcadas en dos murallas.

Sin embargo, resulta muy difícil poder hacerse una idea clara de todas las estructuras de un complejo monumental de este tipo. Para ello, el aerodrone, una tarde de septiembre tuvimos la fortuna que había escasísimo viento, y diseñamos un vuelo programado por GPS para cubrir tres de las áreas en las que más interesados estaban los investigadores. He aquí el resultado:

Lienzo oeste del perímetro del recinto amurallado, se aprecia claramente el camino de subida a la fortificación por en medio de las dos murallas.

En la web explican muy bien qué se aprecia en esta fotografía: «Las fotos nos permiten ver la monumentalidad de la entrada principal de A Torre. Se aprecia una gran muralla superior, y el interesante abombamiento que alcanza alrededor de la puerta, el camino de acceso rectilíneo con muros laterales, la factura precisa pero más bruta de la primera línea defensiva. Esta vista aérea confirma la singularidad de esta fortificación en el contexto gallego (al menos que nosotros sepamos)».

Pero aún hay más sorpresas. Apareció el atisbo de una tercera muralla inferior, de menor volumen que las otras entre el mar cerrado de toxos que hace ese monte prácticamente impenetrable. Antón Malde, director de la excavación, ya lo había sugerido tras el estudio de diversas fotografías aéreas pero hasta ese momento no se había podido constatar.

Estos resultados demuestran la utilidad para los científicos de plataformas como nuestro aerodrone, cada vez con más aplicaciones en el uso civil, como esta de la aeroarqueología y en la que poco a poco iremos avanzando y profundizando para quitar cada vez más información.

 

Compartir
Artículo anteriorCantera de yeso de Cala Cortina
Artículo siguienteFirma en Change.org para parar el exterminio del lobo en el Barbanza
Desde pequeño siempre fui aficionado a la naturaleza, pasando mis tardes metiendome por donde pudiera en medio del monte y la playa. Así que mi afición traté de hacerla en serio y acabé la carrera de Biología en el año 2003. En la actualidad, estoy realizando la tesis doctoral en el lab. de Biotecnología Vegetal de la Universidad de Vigo. Desde hace tres años presido AXENA, mi trabajo en la asociación está centrado en la coordinación de las diferentes disciplinas que conforman nuestros proyectos, su gestión y claro está, en el área de naturaleza.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here