Los lazos siempre han existido en el Barbanza, de hecho, en cada aldea era típica la figura de algún «laceiro», algún experto en alimañas que se cuidaba de que su zona estuviera limpia de esas «malnasidas criaturas«. Los compañeros de Vox Ánima hace dos semanas nos enviaron estas desagradables fotografías. Otra vez, lazos, en este caso para atrapar algún «malnasido raposo» y esta vez del otro lado de la sierra en Portosín. El lazo era más o menos lo mismo, un tramo de acero trenzado muy flexible para que el nudo pueda correr bien y cerrarse. La situación varía, en este caso, no estaba colocado en una alambrada, sino en lo que probablemente fuera un paso, un paso bien marcado y reconocido por el experto «laceiro» como una de las vías tradicionales de movimiento de maese zorro.
A falta de elementos suficientes que constriñan el paso por un lugar concreto, ni corto ni perezoso, nuestro alimañero emboca al animal en su paso hacia el lazo con un par de palos a modo de escuadra-largueros apoyados en un pino en el camino. Allí, el lazo colocado en el medio del paso hace su función. Este lazo fue descubierto porque una persona con su perro salió a dar un paseo por la zona de la aldea de Belcunqueiro, el perro se alejó, y cuando se extrañó por su tardanza lo buscó y lo encontró enganchado en el lazo.
Afortunadamente, pudo sacarlo vivo de allí. Sin embargo, allí al lado apareció un zorro que no corrió la misma suerte. En las fotos no logro distinguirle las marcas del lazo en el cuerpo y si se aprecia en la cabeza la piel ligeramente levantada. Sumamos y seguimos con más crueldades y ataques al medioambiente que no serán penados ni investigados. Ahora bien, seguro que cuando sea tarde ya nos quejaremos…
