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Muere el “Solitario George”, una especie que se suma a la lista de la extinción

Esta semana inició con una historia muy triste para la conservación de las especies animales. Durante la noche del domingo falleció el “Solitario George”, último ejemplar de  la tortuga gigante (Geochelonea bingdon) de las Islas Galápagos de Ecuador.

“La tortuga  al parecer murió de un paro cardíaco propio de su edad, que se calcula de unos cien años aproximadamente”, declaró Edwin Naula, Director del Parque Nacional Galápagos, quien a través de un comunicado de prensa dio a conocer la noticia.

Esta tortuga, oriunda de la isla Pinta –la más nórdica de las Galápagos– había  sido rescatada en 1972 por un grupo de cazadores dedicados a exterminar cabras, especie introducida por el hombre que arrasó con el hábitat endémico de la región y llevó a las tortugas gigantes de la isla al borde de la extinción.

Desde entonces, George había sido parte de numerosos programas de reproducción en cautiverio a cargo de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) a lo largo de los cuales, se ejecutaron diferentes iniciativas para intentar su procreación. En un principio, se intentó con hembras de la especie del volcán Wolf de la isla Isabela, con las que consiguió aparearse después de 15 años de convivencia, pero cuyos huevos nunca resultaron fértiles. Posteriormente, se colocaron en el corral del espécimen, hembras de la isla Española, genéticamente más cercanas, con las que se encontraba conviviendo hasta la fecha, pero tampoco se obtuvo el éxito deseado.

Con la muerte de esta especie, se suma a la lamentable lista, la desaparición de  una raza más en el planeta, causa  que definitivamente  no se relaciona directamente con  los procesos naturales de la evolución –apuntados en las teorías de Darwin– sino  a la falta de consciencia humana, cuyas acciones han provocado daños irreversibles como éste.

Las Islas Galápagos deben su nombre precisamente a las grandes tortugas que las habitan. Sus reservas terrestres y marinas contienen una suculenta biodiversidad, considerada como un laboratorio natural, las cuales permitieron al científico británico, Charles Darwin, desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.

El archipiélago de Galápagos está situado a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas y fue declarado en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Fuente: Notimex

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