Los Bloggers de Axena

Amnistía para el lobo barbanzón

Xurxo ha escrito hoy un artículo de opinión para La Voz de Galicia que podéis leer en este post y en el periódico aquí, y también más noticias de las batidas y aguardos. Se transcribe directamente:

«Los muertos que vos matáis

gozan de buena salud». Cornielle.

Esta frase se nos vino a la cabeza mientras encontrábamos lazos y lobos muertos entre las alambradas de nuestra querida sierra del Barbanza (Galicia). Me explico: el Gobierno Gallego ha autorizado una cantidad de batidas y de esperas al lobo como nunca lo había hecho en el Barbanza. Y a esto le hay que sumar acciones ilegales como el veneno y los lazos.

La manada del Barbanza (o lo que quede de ella) es una de las más occidentales de Europa. Esto le confiere un valor especial, de exclusividad. Pero también lleva consigo un peligro asociado al aislamiento de las poblaciones, impidiendo el aporte de nuevos genes a través de individuos de otras manadas. En la reproducción, la pareja de lobos «alfa» inhiben el celo del resto de miembros, sólo se reproducen entre los individuos dominantes (los alfas). Los otros lobos se muestran sumisos ante el poderío de los alfas e incluso colaboran en al cría de los lobatos. Bajo esta condición los perros son típicamente una de las presas habituales de los lobos.

¿Cómo puede ser entonces que haya «lubicanes»? Una de las explicaciones más aceptada por la comunidad científica es que estas extrañas hibridaciones sólo ocurren en situaciones excepcionales, consecuencia de dos factores principales: manadas desestructuradas por la muerte de varios miembros de la manada, incluso de los alfas, y zonas con mucha población humana, donde hay muchos perros, muchos de ellos abandonados. Ambos factores coinciden extremadamente bien en la comarca del Barbanza. Así, una loba sin la inhibición de los alfas podría aparearse con un perro, y luego ser capaz de sacar adelante una camada de «lubicáns». Así que en la actualidad la caza de caracter no selectivo sin la asistencia de técnicos especialista, mas los lazos y el veneno ha conseguido que probablemente empeore la situación.

Hace unos años un guarda bosques con las piernas curtidas por el «toxo» le dijo a un chiquillo: «En la naturaleza… mejor no tocar». Pienso que no estudió genética, pero si que es verdad que los organismo domesticados sin la presión selectiva del hombre puede volver a su origen silvestre, y mas aun en el caso del lobo, donde la jerarquización de una manada bien estructurada impide los apareamientos con perros.

El mayor enemigo del lobo no está en el monte. El mayor enemigo del lobo es la ignorancia. Aún estamos a tiempo de salvar nuestro lobo barbanzón, y podíamos decir como en la comedia de Corneille: «los lobos que vos matáis ahora sí gozan de buena salud«.

Por último comentar, que este artículo de opinión un poco de todos, de las opiniones recogidas entre especialistas en el tema y gente con mucha experiencia en campo. Vosotros sabéis quién sois, muchas gracias por vuestra colaboración.

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