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El «lubicán»del Barbanza

Hace unos años, cuando estabamos trabajando algo el tema de carnívoros en el Barbanza, había escuchado muchas noticias sobre la presencia de «lubicanes», es decir, perros lobos. Cruces, híbridos entre lobo y el perro doméstico. Al parecer, según la gente de las aldeas por debajo de «As Lobeiras», que nombre más acertado, habían visto «lubicanes» que no ladraban, y que se acercaban mucho a las casas, fugazmente, entre las sombras durante el mismo día, que parece que no le tenían miedo al hombre y que eran más grandes que los mismos lobos.

Perrolobo (lubicán), cruce de lobo con pastor alemán en cautividad en LoboPark.

La eterna lucha entre maese lobo y el hombre, su situación actual ya fue anteriormente comentado en los posts: En la boca del lobo I y II. Y en el Barbanza no podemos quejarnos sobre las historias que nos deja este antiguo malentendimiento entre los lobos y nosotros. Ayer salió una noticia en La Voz de Galicia «Localizado en el Barbanza un lobo híbrido que amenaza la especie«. La Xunta basada en estudios genéticos dice que en el Barbanza hay una manada de unos 16 lobos, pero cruzados con perros, ya incluso en 2º o 3º generación. Y que esto es un problema muy importante para mantener a salvo genéticamente la subespecie ibérica de lobo, el Canis lupus signatus. Además que se han producido ataques al ganado que está suelto en la sierra, principalmente potros, aunque también caballos y vacas han sido atacados por el lobo según comentan los ganaderos de la zona.

Según diversos estudios científicos se apunta que para que se produzcan «lubican» lo que suele suceder es que una loba beta, una de la loba que no va a criar, se aparee fuera de la manada, con un perro doméstico. Luego sea capaz de parir y ella sola sacar las crías adelante. Luego estas crías tienen que ser aceptadas dentro de la manada, aún a sabiendas que la manada en teoría debería defender a los lobatos de la pareja alfa. Por lo que el hecho de los «lubicanes» puedan salir adelante está sujeto a una serie de casualidades y probabilística que vuelven el asunto de probabilidades remotas.

Según la noticia de La Voz, haciéndose eco de comentarios de Carlos Muñoz, jefe de Conservación da Natureza de la Xunta en A Coruña, teorías como ésta pueden estar en entredicho por los resultados observados en el Barbanza. Los «lubicanes» no ya se habrían integrado en la manada, sino que formarían parte de las «parejas alfas», habiendo individuos en esta manada provenientes ya de una segunda o tercera generación de cruces.

Primer plano de perro lobo, cruce con pastor alemán, el morro es más alargado que el de un lobo, además los poderosos músculos masetéricos (mandíbula) no son tan prominentes provocando que los ojos no estén tan rasgados como en los lobos puros.

Esto explica por qué se llevan haciendo batidas durante el verano (la ley de caza prohíbe cazar en época de cría) y por qué se siguen dando permisos, incluidos para hacer esperas por la noche en cualquier día de la semana (según nos comentan compañeros). Todo esta situación resulta muy interesante a la par que preocupante. Esta semana trataremos de contactar con los responsables de estos estudios de la Dirección General de Conservación da Natureza de la Xunta de Galicia, para ver si nos pueden enseñar los estudios en los que se basan para tomar estas medidas. Y aquí os lo contaremos.

 

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