La Cueva del Pulpo I

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La novena Legión yace desperdigada. Sus filas han sido diezmadas y derrotadas por un torbellino de bárbaros salvajes. «Elus», un joven veinteañero al servicio de la novena ha sobrevivido y de cuclillas se esconde del aullido de sus enemigos. Digiere imágenes terribles e ilumina sus ojos pensando en su tierra natal, Sicilia. Ahora, cabizbajo y con la hoja mellada de su espada tan sólo ve la esperanza que se oculta en la oscuridad de una entrada repleta de maravillas… la de la Sima del Pulpo.

Interior de entrada a la Cueva del Pulpo en Cieza ( Murcia ).

La lucha entre civilizaciones ha sido constante a lo largo de la historia de la humanidad. Romanos y hordas de vándalos se disputaron desde las Béticas hasta Carthagonova el dominio de la región. «Elus» es un personaje imaginario, pero su esperanza en aquel momento fue una oquedad que penetraba en la tierra. Nosotros no somos soldados sino mujeres y hombres que buscan la paz duradera. Sin duda, una virtud que no falta en el interior de esta sima ciezana de la Región de Murcia.

Comienzo del descenso de la culebrina inmediata a la entrada de la cueva.

Un domingo de octubre y gracias a la iniciativa de Daniel Vicente, vocal y principal precursor de la sección de espeleología del Club Universitario de Montañas de la Región de Murcia, pudimos visitar la Sima del Pulpo hasta la cámara que le llaman la Sala de las Maravillas. La sima se sitúa cerca de la central hidroeléctrica del Cañón de Almadenes en la Sierra de la Palera.

La entrada, tal como muestran las imágenes del video, es realmente pequeña. Desemboca en una culebrina revirada por lo que para mayor seguridad colocaremos una cuerda de 10 metros en tres fraccionamientos (fraccionamiento: maniobra para evitar el roce de la cuerda con la roca, se debe instalar una cuerda con un nudo de ocho doble y un mosquetón)

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Pasado este primer tramo peligroso, llegamos a un pequeño paso horizontal pero aéreo, donde prolongaremos la cuerda de inicio hasta formar un pasamanos para mayor seguridad. Dos parabolts y una placa informativa a cerca de lo que no debemos hacer. Son los únicos argumentos que tendremos para iniciar de nuevo otro rapel de 10 m de altura hasta llegar a una sala de 15 m2 por 5-6 metros de altura. De ahí partirán dos gateras, una sin salida en un extremo y otra en dirección contraria. Tras arrastrarnos unos 6 m visitaremos la llamada Sala de Cristal.

La Sala de Cristal

Estactitas y estalagmitas de calcita se disponen en desorden como finas joyas de coral blanco. La sala con sus 7 m de longitud por 2-3 m de ancho y 2-3 m de altura termina en una gatera  de nombre Superman, y el nombre no va porque tengamos que hacer un vuelo precisamente… sino justo al contrario nos arrastraremos con las manos por delante imitando a nuestro héroe de cómic.

Al fondo se ven unas piernecitas penetrando en la gatera llamada «Superman»

Continuará…

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