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Reutilización del aceite de cocina usado

Uno de los residuos que se genera diariamente en casa y que se recicla en menor medida es el aceite de cocina usado. Una familia formada por unos cuatro miembros puede generar, anualmente, entre dieciocho y veinticuatro litros.

Campo de Girasoles, Jerez de la Frontera

Este aceite, a pesar de que puede ser reutilizado con facilidad, suele acabar en el desagüe. Cuando llega a las depuradoras requiere procesos muy costosos para su total eliminación del agua, ya que crea una capa en la superficie indisoluble que impide la entrada de oxígeno de la atmósfera provocando el asfixia de los organismos acuáticos.

Reutilizar el aceite de cocina usado se realiza de una manera fácil. Se guarda en un recipiente de plástico y se lleva al punto limpio más próximo. No se debe depositar dicho recipiente en el contenedor amarillo, ya que entorpece mucho el proceso de separación llevado a cabo por las plantas de clasificación de envases.

Reciclaje del aceite de cocina usado

Llevando a cabo un buen reciclaje del aceite de cocina, podemos obtener diversos beneficios como, por ejemplo, evitar que este residuo contaminante dificulte la depuración del agua y facilite la reutilización de ésta, eliminar malos olores y atascos en las tuberías, disminuir la probabilidad de proliferación de organismos perjudiciales para la salud y la potenciación de la fabricación de biodiesel.

Este biocombustible se obtiene a partir de lípidos naturales como pueden ser aceites vegetales o grasas animales, con o sin uso previo.

El biodiesel disminuye notablemente las principales emisiones de los vehículos, como son el monóxido de carbono, los hidrocarburos volátiles y las partículas. Es un combustible 100% vegetal y biodegradable. Supone un ahorro de entre 25-80% de las emisiones de CO2 producidas por los combustibles derivados del petróleo, no contribuyendo al efecto invernadero.

Repostando. Foto: autoconsultorio.com

Su principal inconveniente, es su precio. Sus costes de producción ascienden al doble de los de la gasolina y gasoil, sin añadir impuestos. Además, para que los biocombustibles sean significativos en el mercado energético mundial, son necesarias grandes superficies de cultivo, ya que del total de la plantación se consigue un rendimiento de un 7% de combustible.

Además de biodiesel, reutilizando aceite usado se puede obtener lubricantes, abonos orgánicos y jabones. El aceite vegetal en organizaciones como Madre Coraje, ha sido una herramienta para conseguir materia prima para la elaboración de jabón, uno de los productos de Ayuda Humanitaria que se envían, mensualmente, a Perú, además de la fabricación de biodiesel, que utilizan para el transporte propio de sus mercancías y como producto de venta para otras empresas.

La receta para fabricar jabón sería la siguiente: tres litros de aceite usado, tres litros de agua, medio kilo de sosa, tres o cuatro cucharadas de detergente de lavadora y tres cucharadas de harina.  El primer paso, es diluir la sosa en el agua, moviendo con un objeto de madera. A continuación, se añade el aceite usado, la harina y el detergente. Estos dos últimos ingredientes, se utilizan para darle blancura al jabón.

Se mueve suavemente y en la misma dirección hasta que el jabón cuaje. Cuando ya esté espeso y cueste mucho moverlo, se verterá en un cajón preferiblemente de madera y, cuando se endurezca, se cortará con un cuchillo de la forma deseada. Y voilà, ya tenemos nuestro jabón.

Reutilizando el aceite usado, ya sea para la fabricación de biodiesel como para la del jabón, evitamos la contaminación del agua. Un litro de aceite de cocina contamina 1000 litros de agua (dato preocupante para el medio ambiente). Por tanto, el hecho de arrojar el aceite a través de la tubería no sólo es contaminante, sino que además atenta contra el reciclaje.

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