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Paseo por la Marina Luguesa o como el parche de Photoshop salva una carpeta de fotos

¡Qué bonito, el cielo está azul!
Eso puede exclamar en Galicia cualquier entusiasta de la cámara cuando sale a fotografiar naturaleza. La norma en invierno son esos cielos grises, plomizos, que salen casi blancos.
Así que cuando hace unos días estuve por la Marina Luguesa, batí palmas al ver el horizonte limpio y los cielos altos, azules, preciosos. Hasta con las nubes justas para crear dibujos y formas.
Todo perfecto, menos cuando llegas a casa y visionas que la lente estaba llena de manchas y algún que otro elemento.
Primera norma que por prisas de ésta vez no seguí, siempre hay que limpiar el equipo. Y que conste que el sensor de mi D300S viene con auto limpiado, que tengo programado para que se active cada vez que la enciendo. Error de principiante, sumado a que eran las típicas manchas que a simple vista no se ven.
He aquí una muestra del desastre:

Por suerte nada que en Photoshop no se pudiera salvar. Mi primera opción fue tirar de tampón de clonar, pero la sugerencia de un amigo me hizo probar el parche y me ahorré mucho trabajo. Por eso hoy comparto esta herramienta, que es muy sencilla y que se encuentra en la Caja de Herramientas del programa.
El parche al igual que el pincel corrector no solo permite reparar áreas de una imagen tomando como referencia una muestra de la misma, sino que además compara las zonas de origen y de destino para que la fusión sea perfecta.
El parche se puede usar de dos maneras, una:
1- Seleccionando la herramienta parche y en la barra de opciones, activando el botón origen.
2- Con el botón izquierdo pulsado se describe el área que se quiere reparar. Al soltar el botón la zona quedará marcada.
3- Se sitúa al cursor dentro de la zona seleccionada y se arrastra hasta la zona de la imagen que se quiere tomar como muestra para corregir la selección.
4- Se suelta el botón del ratón para finalizar el proceso.

La otra opción es proceder de manera similar, solo que en la barra opciones se selecciona el botón destino, y así se selecciona en primer lugar el área que tomaremos de muestra para corregir la zona que tiene una mancha o rasguño.
El resultado es el mismo, sólo que la herramienta parche al principio puede generar alguna pequeña confusión y hay personas que se sienten más cómodas trabajando desde origen y otras desde destino. Como en todo es cuestión de probar y trabajar con la herramienta para hacerse con ella.
Un truco: se pueden utilizar las herramientas de selección para describir el área de origen o de destino, antes de seleccionar la herramienta Parche.
Recordar además que si deseamos modificar el área seleccionada, añadiendo o eliminando zonas, hay que mantener pulsada la tecla ALT para reducir el área marcada o la tecla Mayús para ampliarla.

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