Debido a comentarios de la serie de Acuicultura, he buscado un poco más de información acerca de la acuicultura de especies de agua dulce emergentes, especies menos conocidas pero que pueden llegar a ser el futuro de la acuicultura. ¿Por qué hago esta afirmación? Se trata de especies exóticas menos conocidas por el consumidor pero que tienen un crecimiento realmente grande en cultivo además de un precio de mercado menor que las especies marinas, lo cual puede atraer al consumidor. Si a este poder atrayente para el consumidor le añadimos que el coste de producción de estos animales también es menor, lo hace atractivo para los empresarios y más importante, una fuente de proteína de pescado barata para países en desarrollo.
Entre los ejemplos de estas especies se encuentra la tilapia. Dentro de este nombre común se encuentran varias especies aunque quizás la más cultivada sea la tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus). Muy extendida en Asia y Centroamérica, la tilapia es una especie herbívora con bajos requerimientos de oxígeno que puede cultivarse en pequeños tanques fertilizados por el hombre. A través de esa fertilización del agua se aportan nutrientes para el fitoplancton del que se alimentaran las tilapias. Durante el cultivo, la hembra libera los huevos al medio donde el macho los fecunda, siendo los huevos recuperados por la hembra que los cuida en su boca. En los proyectos de cooperación para países en desarrollo, al acuicultor se le entregan directamente los alevines para su crecimiento.
Como podéis entender, cuando la hembra tiene la puesta en la boca no se alimenta, lo cual no es muy interesante a nivel de producción. Como medida de respuesta, una empresa británica ha desarrollado la producción de «super-machos», de forma que toda su descendencia serán siempre machos. Se han obtenido por métodos genéticos pero no de ingeniería genética, si no mediante cruzamientos, aunque necesitaría un post para explicar de forma detallada los cruzamientos genéticos, lo explicaré ahora brevemente. Los hembras de tilapia tienen en su genoma dos cromosomas X, mientras que los machos tienen uno X y otro Y. Aquellos individuos que hereden de su padre el cromosoma Y, serán machos (XY) mientras que los que hereden la X, serán hembras (XX). Los «super-machos» diseñados por esta empresa son YY en lugar de XY, por lo que, el 100% de su descendencia heredara el cromosoma Y y por tanto serán machos. Abajo pongo un esquema para dejarlo un poco más claro.
Este proceso ha sido muy aceptado por la comunidad científica ya que el otro método sería convertir, mediante hormonas, a las hembras en machos, una metodología que no gusta por el hecho de tener que utilizar hormonas en los animales (además de por aumentar su precio).
El principal destino de la tilapia de acuicultura es EEUU, a donde el pescado llega ya limpio y fileteado en fresco, desde Centroamérica, o congelado, desde Asia. Aunque la acuicultura de tilapia se intentó instalar en Europa (Bélgica), lo cierto es que las condiciones de cultivo, con aguas en torno a los 25 ºC, no son buenas para llevar a cabo una explotación industrial, ya que el coste de calentar la cantidad de agua necesaria hace inviable su comercialización posterior. En España, aunque se ha intentado introducir en el mercado, lo cierto es que no ha funcionado de cara al consumidor.