Me acuerdo cuando de niño, todas las guías de campo recomendaban salir al campo con un cuadernillo y un lapiz donde poder realizar dibujos y tomar notas. Éste hecho ahora mismo ya parece impensable. En todo caso, recomendarían salir con el iPhone 4 para compartir tus fotos en tiempo real y cosas así… Sin embargo, aquellos dibujos cutres que hacíamos de muchos de los bichos, promovían que al dibujarlos grabaramos en la memoria detalles muy importantes para luego ser capaces de identificarlos rápidamente. De esta forma ejercitábamos nuestra memoria visual. Y quien sabe, quizás alguno también sus habilidades artísticas (yo no, desde luego). Como somos un poco tradicionalistas y aún nos gusta la parte artística de la naturaleza le hemos pedido a nuestro amigo y pintor favorito, Alfonso Cid Abalde, que nos realize unos dibujos a la acuarela o en otras ocasiones los hará a lapiz de las fotos que hemos realizado algunos de nosotros. Los dibujos van a contribuir a resaltar las características identificativas de cada especie, sin sombras, clarooscuros o falta de foco que a veces con las prisas de la foto en plena naturaleza nos ocurre. Alfonso Cid es un pintor de Bembrive casi autodidacta pero muy apasionado que usa las acuarelas como principal arma de autodefensa.
Uno de los primeros bichos que me acuerdo de observar en las charcas, en Pobra do Caramiñal, en San Lázaro concretamente en un canal de agua para un molino paralelo al río Pedras, eran los tritones!. Al principio yo pensaba que los había más grandes y más pequeños, y que los pequeños tenían que crecer…
Nada más lejos de la realidad, los pequeños eran otra especie, que no crecen más si no que eran tritones ibéricos! Y los otros eran otra especie, el jaspeado, mucho mayor!
De hecho, incluso pensaba que había más especies, porque también los había «secos» entre las hojas de los robles y los laureles cerca del río. Más tarde descubrí que era la misma especie, con dos fases diferentes, una la terrestre:
Tritón ibérico en fase terrestre. Dibujo de Alfonso Cid Abalde.
Y también en fase acuática, con la piel más lisa, y los colores más llamativos, el dorso puede adquirir tonos verdes de muy diversa intensidad.
Tritón ibérico en fase acuática, no presenta membranas digitales entre los dedos de las patas posteriores como el tritón palmeado. Dibujo de Alfonso Cid Abalde.