Los Bloggers de Axena

Elanio Azul

Muy probablemente una de las rapaces diurnas más desconocidas de Europa y de España. Este ave, Elanus caeruleus, a mi entender absolutamente preciosa, con toda la parte inferior de un blanco inmaculado exceptuando las puntas y el dorso de las alas de un color azul-grisáceo me resulta impresionante. También me llaman la atención esos ojos rojos, que recuerdan al azor pero más vivos, más intensos, probablemente porque están enmarcados en un antifaz oscuro.

Elanio azul. Foto: Angel Pulido (aprovecho para que visiteis su galería de fotos en Miradanatural que en comparación las mías que muestro a continuación son una birria…)

Ésta era la única ave rapaz diurna que me quedaba por ver en la península ibérica. Siempre me pareció extraña, ese plumaje tan blanco, poco mayor que una hembra de cernícalo y con ciertas formas de azor más compacto. Aquí, en Cádiz, ya es la segunda vez que lo veo. La primera cerca del polígono industrial donde trabajo, en la carretera que va de Jerez a Rota, al lado de la carretera había un cernícalo haciendo honor al nombre… qué digo cernícalo! cuando me fijo bien, aquel cernícalo era extremadamente blanco! No podía ser otra cosa que un elanio!. En cuanto pude paré el coche, di media vuelta y me dispuse a observarlo. Por desgracia, era finales de verano y debía estar en migración, no lo volví a ver más.

Elanio cerniéndose en los campos a la busca de presas.

Elanio ajustando el picado antes de lanzarse.

Pero este fin de semana, volviendo de Grazalema, a la altura de Villamartín por la carretera de Arcos-Antequera, allí, una pareja, uno a cada lado de la carretera se encontraban en la dura faena de la caza. Desgraciadamente, no pude salirme de la carretera hasta varios kms más adelante en aquella recta inmensa. Me metí por una pista hundida 1,5 m por debajo y paralela a la carretera de tierra para rastrearlos. Como últimamente me ocurre cada vez que tengo un momento para salir al monte, está nublado, anochecía ya… con lo que allá se iban mis esperanzas de poder sacar una buena foto.

Finalmente vi a uno de ellos. Lo observé con los prismáticos, se cernía, miraba con atención el suelo labrado, súbitamente recogió las alas en forma de ballesta, timoneó con la cola para dirigir aquella caída y se precipitó contra el suelo de forma controlada. ¿Habría cazado? Desde mi posición era imposible saberlo. En unos minutos apareció de nuevo el temerario elanio. Llevaba algo en una de las patas. Aquel picado le había funcionado. Se posó en el poste, un pobre ratón yacía entre sus garras.

Elanio en el poste con un ratón.

Elanio devorando el ratón.

Elanio saboreando la presa.

Así desde el poste, y disfrutando de aquel triunfo, el elanio me permitió sacarle unas fotos a unos 25 metros. Gracias a este encuentro he leído algo más sobre él. Antes el elanio sólo se encontraba en algunas zonas de África y Asia, en la década de los 50 se produjeron grandes cambios en la agricultura y ganadería en España, los cultivos extensivos de cereal provocaron la tala y deforestación de los encinares, sobretodo en la zona de Extremadura. La industrialización y la mayor capacidad mecánica aumentaron el número de hectareas a campo, originando un hábitat para el elanio más parecido a sus llanuras y estepas de Asia y África. Ya en los 80 se detectaron las primeras zonas de cría en Francia. Así la especie parece estar en expansión por toda Europa.

Por mi parte, espero poder encontrarmelo más veces y tener la oportunidad de observar más su comportamiento. Ya os iré contando. De paso, a ver si no tengo que sacar las fotos desde el coche entre el quitamiedos y la carretera. El elanio estaba posado justo en el poste que aparece el primero a la derecha del retrovisor allá al fondo.


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