La gestión de las especies invasoras es uno de los mayores problemas de conservación de la biodiversidad e incluso según algunos autores, podría llegar a ser el más importante en la actualidad. Existe una gran variedad de términos para describir a estas especies, si nos vamos a la Wikipedia encontramos un listado enorme: aclimatado, extranjero, bioinvasivo, exótico, escapado, salvaje, extranjero, invasor, naturalizado, inmigrante, no-nativo, y xenobiótico; al que yo añadiria un termino que usan mucho los anglosajones «alien species».
Existen multitud de problemas asociados a la aparicion y establecimiento de dichas especies, pero fundamentalmente se suelen agrupar en tres grandes perfiles:
Daños ecológicos, por las alteraciones que provocan en los ecosistemas en los que aparecen, o por la competencia/depredación que suponen para las especies autóctonas (locales) con las que comparten hábitat.
Daños económicos, por los costes que supone su eliminación o la reparación de los daños causados.
Daños biosanitarios, por la posibilidad de que estas especies actúen como vectores de transmisión de enfermedades o parásitos para otras especies, o incluso para el hombre.
Visón americano. Foto: John McAvoy
En el mundo existen muchos casos descritos que suelen usarse de ejemplo. Desgraciadamente Australia ha sufrido bastantes episodios diferenciados, y más por las particularidades de su fauna. Uno de los ejemplos más comunes es el de la introducción de conejos, su incremento poblacional, y el posterior intento fallido de control mediante la introducción de un depredador.
En la actualidad existen varias iniciativas dedicadas al estudio y control de estas especies problemáticas. Quizás el más importante sea el grupo de especialistas en especies invasoras de la UICN, en el que existe material en español, como la lista de las especies más peligrosas. Existe un grupo europeo más reciente, DAISIE, que intenta recoger toda la información generada en europa. En España ha habido varias iniciativas, algunas con poco éxito de participación (que como veremos después es uno de los problemas de estos sistemas), como el caso de InvasIber. Existe un grupo especializado en estos temas, GEIB, que ha organizado varios congresos. Y en lo que nos toca más cercano a Axena, la Xunta de Galicia ha comenzado a desarrollar algunas acciones enfocadas a la gestión de este problema, como el «sistema de alerta temprana«.
Recientemente han salidos varias noticias en la prensa sobre estos temas, empezando por la preocupación por la posible llegada a nuestra fauna de un nuevo mamífero, o las ya conocidas secuelas de la presencia del visón americano (Neovison vison) en las islas (y no solo en ellas).
Sin embargo como veremos en las siguientes entregas, no todo es tan sencillo si no hay una voluntad de trabajar seriamente sobre este problema. Desgraciadamente las administraciones han sido responsables de la introdución voluntaria de muchas especies piscícolas y de numerosas especies vegetales.
Por poner un ejemplo: revegetación de un estanque de un centro público.
