Se denominan cultivos accesorios a los cultivos desarrollados para llevar a cabo la propia acuicultura. ¿Qué quiero decir con esto? En acuicultura, sobre todo en los estadíos larvarios de por ejemplo los peces, es necesario tener unos cultivos accesorios para alimentar a los individuos de la explotación. Dentro de estos cultivos accesorios se encuentran los cultivos de microalgas, rotíferos y artemias. De los cultivos de microalgas ya hablamos en un post anterior, así que hoy hablaré de los cultivos de rotíferos y artemias. La alimentación con uno u otro depende del tamaño de la boca de la larva. Estos cultivos accesorios son básicos para la alimentación de los animales de acuicultura antes de llegar a la fase conocida como de destete, en la que los juveniles de cultivo dejaran de comer alimento vivo, para comer alimento inerte en forma de piensos.
Brachionus plicatilis. En la parte superior izquierda, una hembra con la puesta.
Los rotíferos son animales microscópicos pertenecientes al Filo Rotifera, que se utilizan en acuicultura como fuente inicial de alimento en larvas de peces y crustáceos. En acuicultura se usan sobre todo dos especies del género Brachionus, que son fáciles de cultivar porque no tienen grandes requerimientos de alimento, son fáciles de mantener, no necesitan luz y pueden soportar una alta gama de salinidades (entre 1 y 97 ppm). Los rotíferos tienen reproducción sexual y asexual, y se conservan en tanques con aireación donde las hembras ponen huevos que se separan para mantener un stock de huevos que poder utilizar en un momento determinado. Los rotíferos son alimentados con microalgas y levaduras, pudiendo alterar la composición de los rotíferos y por tanto la dieta de las larvas de los peces o crustáceos de la explotación.
Artemia salina
La artemia es un crustáceo que mide entre 17 y 18 mm, y como ocurre con los rotíferos, puede reproducirse tanto sexual como asexualmente (partenogénesis) dependiendo de la especie de artemia. Se utiliza también como fuente de alimento para larvas de peces y crustáceos, aunque de mayor tamaño que las alimentadas con rotíferos. Las artemias tienen una característica muy interesante para la acuicultura y es que, pueden originar descendencia en estadios larvarios de artemia o generar quistes. Estos quistes perduran en el tiempo con capacidad para «eclosionar», una gran ventaja para el cultivo de artemia. Los quistes de artemias se mantienen en tanques en los que hay una fuente de luz en la parte inferior del tanque, de forma que cuando las larvas nauplio de las artemias salen de los quistes, se ven atraidas por la luz (fototropismo positivo) y son retiradas del tanque a nuevos tanques donde alcancen el estado adulto.
Ciclo de artemia
Un cultivo que también se utiliza como cultivo accesorio es el cultivo de copépodos. Estos pequeños crustáceos son, por sus características de composición, una interesante fuente de energía para las fases larvarias iniciales de peces y crustáceos. No los he comentado de forma detallada porque, en volumen, su producción es mucho menor que la que se puede conseguir con rotíferos y artemias, por lo que no están instaurados como fuentes de alimento en cultivos de acuicultura, siendo mucho más utilizados los rotíferos y artemias.
Imagen a la lupa del copépodo Acartia clausii.