Este invierno ha sido realmente agotador. Desde finales de octubre, los temporales, viento, frío, lluvia y más lluvia se han sucedido sin parón…
Día de temporal en Couso, Aguiño.
Finalmente parece que la primavera ha llegado. El sol apareció entre las nubes, y aprovecho la mínima ocasión para poder disfrutar de él, a ser posible en el medio del monte. Y creo que no soy el único, ya se pueden apreciar muchos síntomas que el resto de los seres de estas latitudes son de la misma opinión. Aquí os pongo algunas de las fotos, con las que me atrevo a decir que la primavera ha llegado!.
Orugas de procesionaria del pino haciendo gala de su nombre, en procesión por el campus de Vigo.
La primera de las rapaces diurnas en criar son los halcones peregrinos, y este año ya hemos empezado con la vigilancia de los nidos. Como auténticos relojes biológicos y grandes seguidores del fotoperíodo han empezado con la puesta de huevos exactamente en las mismas fechas que el año pasado y anteriores (las parejas que seguimos desde hace unos años). Aquí podéis ver las fotos de estos días de algunas hembras durante la incubación.
Por encima de la hierba se ve una cabeza oscura y un pico amarillo…
En un antiguo nido de cuervo (los peregrinos no hacen nido, aprovechan el de otras rapaces), esta peregrina suele ser de las primeras en la campaña, ya puso los huevos entre el 5-10 de marzo.
Los ratones ya agotaron sus almacenes de bellotas, pero ahora ya hay comida en abundancia.
Los galápagos leprosos ya salieron de su hibernación en sus escondidísimos cuarteles de invierno, y aprovechan para calentarse al sol, esa energía que todos necesitamos…
Los ratoneros son conscientes que los reptiles ya se han despertado y necesitan calentarse al sol, así que desde cables y postes observan con cuidado los muros de las fincas para poder coger alguno desprevenido.
Así que la primavera ha llegado. Nos vamos de vacaciones y con muchas ganas de recibirla, y después contároslo por supuesto!