Pues sí, señores, sí. Fran González de FalcónsGalicia presenta nuestro documental estrella «Volando, a lomos de halcones» de esta temporada en Osuna, donde se celebra este fin de semana el campeonato de España de cetrería. Es decir, un público muy especializado y conocedor de halcones, que será muy exigente, y que esperemos les guste nuestro trabajo.
Las críticas de un sector tan exigente serán muy importantes para definir nuestro próximo proyecto «Volando, más rápidos que el viento», en el cual estamos trabajando en la actualidad.
Los avances están siendo lentos pero prometedores. Por un lado, se ha reducido el peso de la microcámara en casi 20g y probablemente podamos aumentar su autonomía varias horas. Por otro, Fran ha empezado a entrenar una hembra híbrida entre sacre y gerifalte, con una envergadura de prácticamente 1,40 m, lo que proporcionará una gran estabilidad en comparación con Sebas, el artista del anterior documental, un macho de peregrino x gerifalte cuya envergadura rondaría los 1,10 metros.
Cartel del campeonato de Cetrería en Osuna
Es habitual en las aves rapaces, sobre todo en aquellas que tienen técnicas muy especializadas (como los halcones peregrinos o los azores) un dimorfismo bastante acentuado en relación con el tamaño. Esto está relacionado con muchas cosas y estrategias. Pero tiene una acción-consecuencia, y es la especialización en el tipo de presa. Los machos de azor, halcón peregrino, se dedican a paseriformes como gorriones, carboneros… hasta el tamaño de un mirlo o poco más (lo que no implica que le hagan picados a garzas para defender el nido, esto lo he visto con mis propios ojos)… y las hembras pueden alcanzar presas mucho más importantes como tórtolas, palomas, gaviotas… es una forma de ampliar la dieta. Un individuo más grande y más pesado, es menos ágil y rápido y sería incapaz de poder alcanzar estas presas. Sin embargo, tiene opciones con presas más grandes.
Por tanto, la forma de vuelo entre machos y hembras es totalmente diferente. Los machos tienen las alas más delgadas, y su vuelo es más frenético. Sin embargo, las hembras tienen más envergadura y alas más anchas, con lo que aprovechan mejor las térmicas (corrientes de aire caliente ascendentes desde la superficie) y no necesitan dar tantas alas, por eso ahora estamos entrenando una hembra, para conseguir imágenes más estables. Ésa es la idea.