Como si de una enorme biblioteca de datos climáticos se tratara, las cuevas del Courel guardan en su interior la historia de nuestra tierra desde hace miles de años. Las estalactitas y estalagmitas son estructuras típicas de las cuevas que tienen origen calizo (que son la mayoria de ellas en el mundo, no como nuestras queridas Covas do Folón. Aprovecho para comentar otra vez lo bien que lo pasamos en las Xornadas de Protección de Covas organizadas por el Clube Espeleolóxico Maúxo (CEM). Estas cuevas son de origen granítico y de desarrollo caótico en medio de enormes bloques: un sufrimiento total aunque muy agradable, ver vídeo… ) y que se forman por un flujo continúo de agua desde un punto superior hasta un punto inferior. Este agua lleva disuelto diferentes sales minerales, entre ellas la calcita, que poco a poco se va depositando tanto en el techo como en el suelo, formándose así las estalactitas y estalagmitas, respectivamente. Cuando se llegan a unir se llaman pilares o columnas.
Miembros del Clube Espeleolóxico Maúxo explorando una cueva calcárea. Foto: CEM
Según datos de los investigadores del Instituto Xeolóxico de la Universidad de A Coruña, entre ellos Juan Ramón Vidal Romaní, hace 14.000 años había una temperatura media de tan solo 2 o 3ºC menos que ahora y el Courel estaba cubierto de glaciares… la verdad es que da que pensar… como pequeños cambios en la temperatura suponen cambios enormes en el clima y en el paisaje. Entre los planes próximos de estos investigadores está el poder realizar estudios que permitan reconstruir el clima de la zona hasta 200.000 años atrás. Esperamos sus resultados.
Estalagmita muy curiosa con crecimientos perpendiculares a la vertical. Fuente: CEM.
Una de las técnicas que utilizan es la datación mediante C14, el C14 se produce de forma habitual en la atmósfera debido al bombardeo de átomos de nitrógeno por neutrones cósmicos. Esos isótopos van transmutándose poco a poco a N14 por la ley de decaimiento. Estos procesos de creación-degradación se mantienen de forma homogénea en la atmósfera. De la misma manera el C que es absorbido por las plantas mediante la fotosíntesis se almacena en la misma proporción que la atmósferica. Los animales a la vez, también ingieren C14. Sin embargo, cuando un ser vivo muere deja de tomar C14 de forma que paulatinamente estos isótopos radiactivos se van transmutando a N14, por eso se puede saber la antiguedad de fósiles hasta 60.000 años.
