Los días cada vez se van haciendo más cortos y el consumo de luz se dispara en proporción. Como llevamos unas semanas de campaña publicitaria con el ahorro de energía, resumiremos las claves del ahorro energético.
Hay varios tipos de energía según la transformación que haya sufrido o su fuente de origen:
| Tipo de trasformación | Ejemplos | |
| Primaria | Obtención directa de la naturaleza sin transformación | Carbón
Petróleo Etc. |
| Secundaria | Resultante de la transformación o transformaciones de la energía primaria | Electricidad de centrales térmicas
Hidrocarburos derivados del petróleo (gasolina, etc.) |
| Fuente de origen | Ejemplos | |
| Renovable | Prácticamente inagotables y no implican emisiones de gases de efecto invernadero. | Energía solar
Energía eólica Etc. |
| No renovable | Su disponibilidad es limitada. | Gas natural
Uranio |
En casa lo que recibimos es la energía final principalmente en forma de electricidad o gas ciudad, cuyo origen es principalmente mixto (fuentes renovables y no renovables).
En España, cada vez se utilizan más fuentes de energía renovables para el suministro de los hogares. Las principales son la energía solar, que se aprovecha tanto como energía eléctrica (energía fotovoltaica) como térmica (captación por colectores); la energía eólica que tiene gran auge en Galicia con la expansión de parques eólicos a lo largo y ancho de la Comunidad y la obtenida a partir de biomasa para combustibles o energía térmica.
Después del curso acelerado, tenemos que darnos cuenta de que el modelo energético de consumo no es viable y debe reconducirse hacia la utilización principal de estas energías de forma eficiente para no caer en efectos contraproducentes como los de los biocombustibles, donde se priorizaba el cultivo de cereales para la generación de los mismos en vez de su cultivo para uso alimentario.
¿Cómo actuamos? Desde casa, con pequeños gestos. Durante el año, gran parte de la energía se consume a través de la calefacción, seguido del agua caliente, todo ello representando el 70% del consumo. El resto se reparte entre los electrodomésticos, la iluminación, el aire acondicionado y la cocina. Como no estamos para derrochar en obras de acondicionamiento de vivienda, aquí van una serie de trucos.
Para la calefacción:
- No abrir las ventanas para refrigerar las estancias, una ventilación de 10min por la mañana es suficiente para renovar el aire.
- Cerrar el radiador si la temperatura ya es adecuada, una estancia a 20ºC es más que suficiente.
- No cubrir los radiadores con las cortinas o los socorridos cubrerradiadores, su finalidad es nefasta, ya que limitan el flujo de calor.
Para el agua caliente:
- Durante la ducha una temperatura de 30-35ºC proporciona una sensación agradable a la vez que no se dispara el consumo. Podemos instalar reguladores de temperatura en los grifos de precio asequible e instalación muy sencilla.
Iluminación:
- Sustitución de las bombillas convencionales por bombillas de bajo consumo (¿ya habéis recogido la vuestra en Correos?) y si os sentís manitas instalar los reguladores de intensidad, aunque con el primer paso ya es más que suficiente.
- Lo de iluminar el recorrido de nuestra casa está bien pero mejor que no, usemos los puntos de luz necesarios, solo en la estancia donde nos encontremos.
Electrodomésticos:
- Si tenéis que renovar algún que otro aparato del hogar es el momento de lanzaros a por uno de clasificación energética “A” o si estáis con margen económico “A+”, a veces gastar un poco se convierte en una buena inversión.
- Procurad que el frigorífico esté bien ordenado y no sobrecargado, eso conlleva más trabajo para el frigorífico que se traduce en más consumo.
- Lavemos la ropa en agua fría, las manchas salen igual y nos permite ahorrar cerca del 50% de energía. Y si queréis tener un gesto más con el medioambiente, usad la famosa ecobola de lavar, menos detergente que pasa a las aguas residuales.
- Lavavajillas: si tenemos la suerte de tenerlo varios truquitos. Hacer una eliminación de los residuos previamente, así evitaremos el colmatado del desagüe; llenarlo hasta arriba y utilizar el programa eco, así tenemos ahorro doble, en tiempo y en recursos.
Cocina:
- Aunque es un electrodoméstico que merece una sección aparte, para llevar a ebullición las ollas, tarteras, etc., siempre con tapa para aprovechar el calor desprendido. Para terminar la cocción basta con apagar 3min antes, el calor residual terminará de hacer nuestro plato.
- En el horno el precalentado no es necesario en muchas preparaciones, y si vamos a preparar un plato para servirlo más tarde apagad el horno pero no lo abráis, conservaréis el calor que os permitirá servir sin tener que calentar en microondas.
Hay muchísimas más actuaciones que podemos llevar a cabo pero poniéndolas poco a poco en práctica, veréis como las facturas empiezan a ser más pequeñas. Ánimo a tod@s. Para más info os recomiendo la guía de consumo responsable de Union Fenosa, apta para todos los bolsillos.