Merecido descanso tras el primer día de las jornadas.
El segundo día de las jornadas, el Clube Espeleolóxico Maúxo organizó una salida para la comprensión y reconocimiento in situ de «As Covas do Folón». Se organizaron dos grupos para conocer diferentes partes del sistema de cavidades. Esta cueva es de origen granítico, es un auténtico laberinto de pequeñas cámaras entre grandes bloques, y a eso le sumamos un río por el medio… una experiencia inolvidable.
Explicación básica antes de la visita por parte de Marcos Vaqueiro de la formación y estructura de estas sistema pseudokárstico.
Maúxos en una zona «amplia» de Folón.
Trus era la escoba, «iba barriendo el grupo».
El río y la proximidad durante años de un vertedero convierten a Folón en un lugar lleno de basura. Desgraciadamente son muy típicas estas botellas azules de lejía, probablemente de un lavadero próximo. CEM organiza sesiones de limpieza periódicamente sacando cientos de kilos de basura. Marcos sacando una de estas botellas encajada entre dos piedras por la crecida del río en invierno.
Rosa siempre tiene una sonrisa en la cara cuando se encuentra en Folón.
Raúl en plena faena.
Pía y Tino preparándose para afrontar el ascenso y la salida.
Servidor haciendo el mona.
Marcos recordando cómo era el angosto «paso de Domingo».
Óscar en otro paso apretado.
La magnífica cascada de 6 metros de altura que el río da Rega forma al saltar un fuerte desnivel.
Aprovecho la ocasión para recordar a los navegantes que la entrada en cuevas (como en este post), descenso de acantilados, buceo, escalada (… en otros post) son prácticas de riesgo que necesitan de formación y experiencia para poder practicarlas en condiciones de seguridad. Hay que andar con cuidado.