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Anillamiento de rapaces: halcón peregrino

Desde hace unos años ya sabéis que venimos realizando trabajos de anillamiento con el grupo GEMA (Grupo de Estudio de Migración de las Aves), anillando cárabos, azores… en la zona de las Rías Baixas. Aquí os enseño el trabajo del otro día con halcón peregrino Falco peregrinus en uno de los lugares de Arousa en que anillamos. Los pollos ya se acercaban a los 28 días, y aparecían muy emplumados aunque con abundantes restos de plumón por todo el cuerpo. Eran dos machos y una hembra y se les veía bien cuidados y alimentados por sus atentos padres.

Pollo de peregrino, fijaros que aunque ya casi está completamente emplumado aún sobresalen restos del plumón blanco característico de los pollos.

Colocación de la anilla. La anilla no puede quedar ni muy abierta, para que no se pueda caer, ni muy cerrada para que pueda apretar la pata.

Hasta hace unos años el peregrino resultaba bastante escaso y extraño por nuestras tierras, sin embargo, últimamente parece ser una especie en expansión. Su mayor limitante es, a mi entender, la dificultad para encontrar acantilados, cortados y paredes verticales que requieren para críar. Hay que recordar que los peregrinos no hacen nido. En el caso de que sea una repisa con tierra, la hembra excava un agujero, un cuenco, donde poner los huevos. Por otro lado, es muy típico  también que aprovechen el nido de otras aves, como es el caso de los cuervos Corvus corax. Estas aves preparan unos nidos excelentes, con pelo, espuma e hilos para aislar y evitar que se inunde el nido por la lluvia además de un buen montón de palos como estructura.  En la actualidad, los halcones peregrinos se está viendo cada vez más gracias a que aprovechan diferentes estructuras humanas para establecer su nido: cornisas de edificios altos en las ciudades, puentes, viaductos, canteras… y parece que le está yendo bien.

 

Descendimos hasta el nido utilizando técnicas de rappel y de progresión vertical por cuerda estática, las mismas que utilizamos para nuestras exploraciones en las minas y que resultan muy adecuadas para esta actividad.

Javi (izquda) y yo antes de descender, analizando la situación y preparando cuidadosamente el rappel. En la cornisa había una gran cantidad de piedra suelta que podría ser problemática.

Tras el anillamiento volvimos a descender para colocar con cuidado los pollos en el nido.

Los pollos en el nido. Fijaros que está tapizado de pelo, hilo y restos de colchones que los cuervos colocaron estratégicamente. Los machos son los que aparecen en primer plano, la hembra es la que está detrás. Las paredes manchadas de blanco son debido a sus excrementos. Las aves rapaces, al contrario que otras aves, expulsan las heces a propulsión hacia fuera del nido para evitar infecciones. 

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