Los Bloggers de Axena

Hibernación de rinólofos mayores en minas

Hace unos findes, estuve recordando… Hacía ya tiempo que no entraba en minas. Y cada vez que llevo a alguien que nunca ha entrado en una, me acuerdo de la primera vez que entré en unas minas que hay en el Camiño Ancho cerca del Polígono de A Tomada en Pobra do Caramiñal. La oscuridad plena, no hay sonido,  el silencio, el ruido de unas gotas que caen, el olor a humedad y a tierra mojada tan penetrante, la sensación de peligro constante… todo esto es lo que suele sentir alguien que entra por primera vez en una. Ahora aquí dicho parece que soy un exagerado, pero sí, eso es exactamente lo que se siente. Y al llevar a unos amigos hace unas semanas para que conocieran las Minas de Lampón en Boiro me trajeron de nuevo aquellos recuerdos llenos de polvo del pasado. La expedición no pudo ser más interesante: 16 murcielagos de herradura grandes o rinólofos mayores (Rinolofos ferrumequinum) en diferente estado de hibernación (3 de ellos completamente despiertos) y un rinólofo menor (Rinolofos hipposideros) . Y un detalle muy curioso que me llamó la atención.

En una de las galerías principales de la mina iluminamos en el techo algo extraño. Normalmente la hibernación de los murciélagos de herradura grande (en las  minas que yo conozco resulta escasos los individuos que están realmente hibernados (no hay que confundir con adormilados más o menos profundamente)) suelen colocarse guardando las distancias entre ellos y no se agrupan, aunque de vez en cuando observé a dos juntos. Pero esto?? cinco durmiendo juntos a escasos centímetros unos de otros? Que digo cinco? Seis! Otro más apareció justo detrás del que estaba más alejado. Esto jamás me había pasado. Ya había observado agrupaciones en racimo de femias en los rincones más recónditos de esta mina para establecer vínculos sociales para luego ayudarse en la cría… pero seis rinólofos juntos hibernando… estos bichos siempre le sorprenden a uno!

 

 El rinólofo mayor es un murcielago de los más corpulentos que tenemos por estos lares su longitud varía entre 5-6.5 cm, y casi alcanza una envergadura de 40 cm con las alas extendidas. Es fácil de diferenciar de otros murciélagos porque en su nariz se forma una extraña probóscide en forma de antena parabólica con ondulaciones. Por aquí es por dónde este murciélago emite los ultrasonidos, al contrario que la mayoría que emiten sus chillidos ultrasónicos por la boca. Cuando hibernan repliegan las alas sobre el cuerpo, pero siempre dejan algo descubierta su cabeza con esa nariz prominente y parte del pecho. Podéis ver más sobre ellos y las minas en nuestro documental anterior: Las Catedrales del Silencio.

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