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Orientación magnética en anfibios

Pareja de sapos comunes en amplexus durante la puesta
Pareja de sapos comunes en amplexus durante la puesta

Bueno, este post parece que ha sido solicitado por «aclamación popular», así que me voy a meter en un «fregao» que supera mis capacidades. Afortunadamente tengo un amigo que se ha dedicado bastante a esto, Javi Diego Rasilla, y en su web podéis leer bastantes artículos sobre este comportamiento.

Por lo que he podido leer en sus artículos parece demostrado que existe un uso del campo magnético para la orientación y para la localización de la posición geográfica del individuo. Al parecer ahora se debaten entre dos hipótesis para explicar este interesante mecanismo, la existencia de un compás químico en el que intervendrían fotopigmentos especializados, o procesos en los que intervendrían partículas de magnetita.

Macho de triton ibérico en fase acuática

Aquí es cuando empezamos con los términos técnicos, algunos animales parecen ser capaces de realizar una navegación que les permite regresar a su zona de origen (homing), al ser liberados en un punto alejado. Para ello necesitarían un sentido direccional, que vendría a ser como una brújula, y un sentido de posición geográfica, que vendría a ser como un mapa.

Algunas de las especies en las que se ha comprobado que utilizan estos mecanismos para orientarse, se encuentran el tritón ibérico (Lissotriton boscai), tritón alpino (Mesotriton alpestris), rana verde (Pelophylax perezi), sapo común (Bufo bufo), y sapo corredor (Bufo calamita).

Sapo corredor

Parece que hay dos tipos de navegación mediante compás magnético, uno se basa en polaridad, que sería similar al uso de brújulas que utilizamos nosotros para orientarnos. Y otra más complejo, que se basaría en el uso de un compás de inclinación que utilizaría la dirección de las líneas axiales. Este parece ser el método usado por los urodelos. En experimentos con tritones alpinos han comprobado que necesitan un mínimo de luz para orientarse mediante el uso del compás magnético, permitiéndoles regresar a su charca después de haber sido liberados a unos 9 km de distancia.

Macho de tritón jaspeado en fase acuática

Pero existen otras alternativas, además de la orientación basada en el campo magnético, en cualquiera de sus dos posibilidades, tambien existe la posibilidad de que los anfibios se orienten mediante el uso de estímulos celestes, olfativos, o acústicos, como el caso del tritón jaspeado (Triturus marmoratus). Todavía existe un enorme campo de posibilidades para estudiar, con los adelantos en tecnologías siempre quedan muchas hipótesis que probar. ¿Alguien se anima?.

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