Alex en la China (II)

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Tras hablar hoy con Alex nuestra amiga y exploradora en la China (os acordáis del primer post sobre su viaje? «Un lado sin mí»), me recriminó que hacía tiempo que no veía su blog, así que le prometí redimirme porque me encantan las historias de sus viajes y experiencias por el gigante asiático. Así que me dispongo a animaros a que le echéis un vistazo las idas y venidas de una gallega en la China.  Cierto que China es una cultura muy diferente, y que existen muchas teorías sobre que China será la primera potencia mundial y absorberá occidente… pero lo que nunca me esperaría es que Alex tras varios meses ya se hubiera integrado tanto en su cultura como podéis ver en la foto.alex-chinita

Alex en modo «chinita».

Aquí paso ciertos textos y fotos que he cogido de su blog para que veáis qué maravillas tiene la suerte de vivir y contemplar (sí tengo que reconocer que la envidia me corroe!).

«Cuando entramos una de las primeras cosas que vi fue una fachada como de un templo hecha de madera, y al fondo de la puerta se veía una piedra de una forma extraña, estaba bastante oscuro y me adentré para ver lo que era…cuál fue mi sorpresa cuando me acerqué y vi que se trataba de la parte baja de la vestimenta de un buda de 30 metros de altura…no me lo podía creer…me quedé atónita y temblando de la emoción, estaba pintado de dorado y alrrededor las paredes estaban repletas de relieves con otras figuras…parecía una catedral románica escarbada en la roca…una maravilla!!!. Luego en el exterior había más cuevas con otros budas del mismo tamaño…impresionante.»

buda1

«La noche en el desierto es silenciosa y tranquila, lejos de toda civilización la soledad me pesaba y me sentía algo intranquila al principio. Luego nos tumbamos a ver las estrellas y todo se calmó, ¡cuántas y qué bonitas! Algunas eran fugaces. Empezaba a hacer frío y nos acercamos a la hoguera que Fan Yue, el guía, había hecho para preparar la cena, arroz insípido, más pan y fruta. Luego entonamos algunas canciones alrededor de la hoguera, cada uno en su idioma y luego a la tienda. Por la noche recuerdo haber oído ruidos fuera y algo que se acercaba a toda velocidad a la tienda, era un lobo enorme que quería entrar a la tienda y yo estaba muerta de pánico, gracias a Dios no pasó de ser un mal sueño pero me desperté con mal cuerpo y luego me costó dormir.»

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«El segundo día hizo bastante viento y frío y, para nuestra sorpresa , comenzo a llover por unas dos horas, así que nos tuvimos que meter en la tienda y esperar a que escampase. Era extrano ver como la arena cálida, tostada por el sol se hacia oscura con cada gota de lluvia que caia pesada, y agujereaba su superficie perfectamente lisa. Luego, de nuevo a los camellos y a montar el campamento refugiados por unas grandes dunas».

desierto

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Desde pequeño siempre fui aficionado a la naturaleza, pasando mis tardes metiendome por donde pudiera en medio del monte y la playa. Así que mi afición traté de hacerla en serio y acabé la carrera de Biología en el año 2003. En la actualidad, estoy realizando la tesis doctoral en el lab. de Biotecnología Vegetal de la Universidad de Vigo. Desde hace tres años presido AXENA, mi trabajo en la asociación está centrado en la coordinación de las diferentes disciplinas que conforman nuestros proyectos, su gestión y claro está, en el área de naturaleza.

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