Estos días en la prensa escrita gallega ha salido una noticia que a cualquier persona interesada en la naturaleza y en los seres vivos le habrá llamada lo atención.
La noticia cuenta que en la empresa de productos ecológicos Casa Grande de Xanceda se han decidido a combatir los ataques de lobos, que han sufrido en los últimos tiempo, con un método nada común y enfocado a la filosofía ecológica que desarrolla esta empresa.
El método ha consistido en introducir entre las vacas que forman parte de su ganadería de dos vigilantes fuera de lo común, por lo menos en esta zona. Se tratan de dos burras llamadas Xanceda y Junior.
Su elección se debe a la experiencia aportada por Cristina Fernández Armesto, que trabaja en la empresa de productos lácteos y desarrollo actividades de voluntariado en Africa.
Algo que no he podido llegar a aclarar es si esta protección que brindan las burras hace que el ganado se agrupe ante los ataques impidiendo una estampida, son las burras las que acosan a los lobos atacantes o qué es lo que pasa exactamente.
Este método para combatir los ataques de lobo de una forma alternativa (sin cazarlos, vamos) no es el único empleado en la actualidad, así tenemos los perros mastines en varias explotaciones gallegas, las descargas con detonadores de gas propano para asustar a los lobos, pastores eléctricos, etc.