Uno de los grupos más amenazados por los cambios tan bruscos y rápidos que está sufriendo el planeta son los anfibios. Se supone que son los que ya están pagando más caro, y que tienen más cerca su extinción o reducción drástica como grupo, los excesos de la sociedad humana en la que vivimos. Factores abióticos como el aumento de la temperatura, la radiación ultravioleta, la lluvia ácida, la destrucción y/o degradación de sus hábitats, y factores bióticos como especies de cangrejos y de peces muy agresivas introducidas por el hombre, depredan sobre ellos de forma incontrolada, haciendo desplazarse a las poblaciones de anfibios hacia zonas subóptimas para su desarrollo. Uno de los factores bióticos, que más preocupa, incluso que éstos que ya he mencionado, son las enfermedades emergentes producidas por virus y hongos que diezman las poblaciones de todo el mundo. Una nueva especie de hongo quitridio recién descrita, Batrachochytrium dendrobatidis, ha sido el primer hongo quitridio (normalmente afectan a plantas y a invertebrados) que ha dado el gran salto y ha infectado a vertebrados. La enfermedad se llama quitridiomicosis, y se desarrolla sobre la superficie de la piel. Las zooesporas (esporas móviles flageladas) se fijan a la piel y penetran a través de ella. Cuando se desarrolla el esporangio, para liberar nuevas zooesporas, lo hacen a través de tubos de descarga que atraviesan la piel del animal. Los anfibios poco pueden hacer contra él, desapareciendo poblaciones enteras en pocos meses, por eso también se le conoce como «hongo asesino». No se sabe por qué han comenzado ahora ha propagarse y ser tan virulentas, ni cómo poder frenarlas… Si estás interesado sobre este asunto, visita www.sosanfibios.org.
