El otro día tuvimos la oportunidad de echarle una mano a Fran (de Falcóns Galicia, A Pobra do Caramiñal) con la colocación de un arnés. Le colocamos el arnés al halcón protagonista de nuestro documental «Volando». (Véase el tráiler aquí.)
La colocación de arnés no es muy habitual. Marshall Radio tiene en su web una secuencia de fotos explicativa del proceso para colocar los arneses que ellos venden sin necesidad de anestesiar al pájaro.
Por lo visto, esto de dormir a los pájaros para realizar alguna operación que les resulte estresante está a la orden del día. Sin embargo, aunque sea mucho más cómodo para el cetrero, drogar al pájaro siempre tiene consecuencias, en el peor de los casos, permanentes.
Así que nosotros nos animamos a intentar colocarle el arnés al halcón, sin anestesia pero con caperuza. Era un reto importante, porque no conocíamos a nadie que lo hubiese hecho. Sí conocíamos a varios cetreros que sabían que «se hace», pero nadie que pudiera guiarnos o aconsejarnos. Nos armamos de las instrucciones de Marshall, portátil en mano, y nos pusimos manos a la obra.
Y, afortunadamente, todo salió bien. Al principio el pájaro se revolvía bastante y protestaba al andarle tocando. A medida que el proceso fue avanzando, estuvo más reposado.
Los primeros pasos son tomar medidas al pájaro y coser las dos cintas a la distancia adecuada.
A partir de ahí, todo se resume en seguir las instrucciones de Marshall. Colocar el arnés en la que será su posición final y levantar las plumas para que cubran la cinta.
Luego, atar a las cintas inferiores algo que haga las funciones de aguja (pero inofensiva para el animal), pasar las correas y engancharlas en la fijación del lomo.
Ya solo falta ajustar el arnés. Para eso se van levantando las plumas para que las cintas se vayan colando por debajo y se deja al pájaro tranquilo para que se «arrumbe». El resultado final es tener un arnés casi invisible.
Pero no contentos con eso, y recordando que todo esto lo hicimos para colocarle una cámara al halcón, probamos el prototipo 1.0 de microcámara, para ver si el pájaro se mueve con comodidad, si le molesta el peso, si le tropiezan las alas…
Para nuestra alegría, el halcón parecía cómodo y tranquilo con la carga.
Incluso pudimos obtener algunas imágenes de este prototipo (que aún no era funcional). Y el resultado nos gustó.
Para ver la grabación desde la microcámara… habrá que esperar un poquito. ;)