Era casi como una leyenda urbana, desde los 90 recuerdo conversaciones de que los coches podrían andar con agua… Sí, eso era tema de conversación de grandes y pequeños. Bien, pues los avances en la tecnología fueron increíbles, y aquello de que las petroleras habían comprado las patentes de los motores de hidrógeno para así evitar la competencia en el mercado (que puede ser verdad yo no lo sé) ahora mismo ha pasado a un segundo plano.
Toyota ha presentado su nuevo coche, Mirai, un coche que funcionará totalmente con hidrógeno y sus emisiones serán vapor de agua. Calculan que con un tanque de hidrógeno podrá recorrer casi 500 km. Y he aquí la cuestión, tras la revolución que fue el Prius (sobre todo en el mercado USA donde no hay coches diésel), el Mirai necesita poder recargarse, no como los completamente eléctricos enchufados a la red eléctrica durante horas, sino que necesita sus propias estaciones de servicio. Es decir, que en la actualidad, para que el coche de hidrógeno sea factible, la red de gasolineras debe adaptarse. En California, donde será la entrada de este coche en Estados Unidos, Toyota invertirá más de 7 millones de dólares en adaptar 48 gasolineras en el próximo año. Para ello, también tiene un convenio con la compañía AirLiquide, que claro está más que interesada en el asunto.
El precio para Europa, que entrará primero en UK, Alemania y Dinamarca, será de más de 60.000 euros, una suma fuera del alcance del gran público (no como el Prius), pero veremos qué ocurre en los próximos años. En cualquier caso, es una buena noticia para no tener una dependencia tan importante de los combustibles fósiles. Y sí, todos lo estáis pensando, la línea del coche es rara de narices…
