Desde el principio en esta asociación yo defiendo la caza o la defendía o quizás cada día tengo más reservas sobre ella. Este cambio se debe a los constantes desmanes del lobby que se mueve por detrás y a la perdida de ciertos valores que creía implícitos en el cazador y hoy en día brillan por su ausencia.
Defendía ese instinto primitivo en el que el ser humano, frágil por definición, utilizaba su ingenio para sobrevivir. Este instinto con el paso de los años no es necesario para la supervivencia pero sigue ahí. Ello podría justificar esa escena «idílica» en el que un cazador se agazapa en la parte alta de una vaguada en silencio; mucho antes de que salga el sol, y espera pacientemente la fortuna. De hecho creo indudable la belleza de un azor que se adentra en un espeso bosque tras una presa, zigzagueando arras del suelo entre los arboles y ramas.
El problema comienza a surgir cuando la competición entra en juego y de pronto la caza pasa a ser un deporte. Es en ese momento cuando el sosiego, la calma o el conocimiento que debe poseer un cazador, de la especie que sea, se pierde. Ahí, en ese momento, esas cualidades se pierden y la rivalidad del juego, el orgullo, fanfarronería y otras actitudes negativas e indeseadas comienzan a brotar. Fruto de eso se comienza el declive y los errores. Errores que cuestan la vida o la integridad física de las personas.
1.- Fallecido en un accidente de caza en Jaén el 14 de octubre 2014
2.- Herido en la pierna de un disparo en la Rioja 16 de octubre de 2014
3.- Herido grave en Albacete en un accidente de caza 19 de octubre 2014
4.- Coche que circulaba por la autovía A-52 a la altura de Cambados alcanzado por una bala perdida en una batida de jabalíes 20 de octubre de 2014
5- Ciclista herido en Avila 26 de octubre de 2014
En los primeros quince días de la temporada de caza 2014-2015 me he enterado de cinco accidentes de caza; me he enterado, a saber los que ha habido. Partiendo de la base de que los accidentes nunca son fortuitos (premisa de cualquier técnico de prevención de accidentes) sino por negligencia o falta de atención o por falta de cualidades psicofísicas resulta imprescindible hacer una reflexión sobre el asunto.
¿Cualquiera puede tener una licencia de caza? a veces sí. ¿Se realizan controles de esta actividad? Yo nunca he visto un control de alcoholemia a un cazador, ni como le comprueban sus permisos.
Son muchas las cuestiones sobre las que pensar pero como muestra de esa premisa de que los accidentes no son fortuitos o accidentales os dejo este escalofriante vídeo.
http://www.elcorreo.com/videos/politica/201409/26/imprudencia-casi-cuesta-vida-3807810437001-mm.html