Los Bloggers de Axena

Avistamiento de yubartas en California!

Esta semana he podido disfrutar de un espectáculo de valor incalculable para mí. Retrocediendo a la infancia (sí, nos hacemos mayores) me recordó los documentales de Jacques Costeau. Estaba en la bahía de Monterrey, California, cogiendo un barco especializado en el avistamiento de cetáceos en la bahía, los leones marinos gruñían por todos los lados en el puerto (ésa será otra historia), y gaviotas y pelícanos nos ofrecían con su frenética actividad una animada salida del puerto. Así que mi primera vez en el Pacífico, comenzaba a lo grande… Otro mar, otro océano insípido, insaboro e inodoro si lo comparamos con las intensas sensaciones sensitivas que uno tiene cuando está en las Rías gallegas, ni en el Báltico, ni en el Pacífico, ni en el Mediterráneo los olores, los colores y la humedad te penetran en las carnes y te imponen la sensación de lo vivo y salvaje que es el mar gallego.

ballena jorobada
Ballena jorobada emergiendo poderosamente del agua.

Pero bueno, me estoy disipando de nuevo, ahí estábamos saliendo del puerto, en dirección al cañón submarino de Monterrey, la gran razón por la que podamos ver ballenas tan cerca de costa y de que la bahía sea tan rica en todo tipo de mamíferos marinos. Este cañón es comparable al Gran Cañón del Colorado con una longitud de 153 km se adentra en el Pacífico, alcanzando profundidades de hasta 3600 m. Este monumento submarino favorece las corrientes de afloramiento y ciclo de entrada-salida de nutrientes manteniendo una inmensa cantidad de vida de todo tipo.

Vista en relieve del cañón submarino de Monterrey, California.

Eso las ballenas lo saben, y diferentes especies como las ballenas grises, las azules, las orcas y también las yubartas o ballenas jorobadas, protagonistas de este post, entre otras muchas especies. Así que ahí íbamos en el barco. En la distancia, observamos que otros barcos también se dedicaban al turismo de las ballenas; todo el puerto de Monterrey básicamente vive del turismo de los cetáceos, imaginaros si conserváramos las costas gallegas la inmensa fuente de dinero que podrían ser de forma sostenible para el futuro.

Otra vez me disperso, los barcos estaban parados… síntoma de que alguna ballena estaba sumergida y esperaban a que saliera a superficie para respirar.

Salta de ballena jorobada

Y efectivamente, un estruendo producido por una yubarta emergiendo súbitamente de la superficie, un titán de 12 a 16 m que puede alcanzar las 36.000 toneladas, emergió de súbito desde la superficie.

La velocidad, el empuje y la potencia muscular de estos colosos les permiten sorprendentemente levantar sus miles de toneladas totalmente fuera del agua, como si de un grácil delfín se tratara, la explicación de este comportamiento aún es desconocida para la ciencia, pero la visión no puede ser más sobrecogedora.

Espuma que se crea tras el salto de una jorobada

El titán se levanta varios metros fuera del agua con el impulso, para luego caer irremisiblemente en un estruendo sobrecogedor, como si de un tsunami se nos viniera encima, levantando toneladas de litros a su paso.

Cola de una yubarta

Desafortunadamente, mi torpeza fotográfica sumada a mi escaso objetivo (18-105 mm) para estos asuntos, ha provocado que no pueda retratar como se debe este espectáculo de la naturaleza. Recomendadísimo para cualquier amante del mundo animal. Habrá otras ocasiones… así que de momento las ballenas se despidieron de mí con un último coletazo…

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