Nuestro pequeño vivero II: ¿Cómo, dónde y cúando debemos recoger las semillas?

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Puede parecer un aspecto menor, poco influyente, pero muy al contrario de lo que se suele pensar, es fundamental en el futuro y supervivencia de nuestra plantación. La buena elección de nuestros árboles padres ( nuestras plantas nacerán de sus semillas ) va a estar estrechamente ligada al lugar de siembra, y por tanto, ubicación definitiva para nuestros futuros árboles forestales.

frutos de madroño maduros y listos para la recolección.

Un ejemplo; si recogemos semillas de jara blanca (Cistus albus) en un lugar umbroso (el término umbroso hace referencia a lugares de escasa insolación) , las germinamos y luego llevamos a un lugar de solana ( al contrario de la umbría, la solana es una zona muy iluminada) , las probabilidades de supervivencia disminuirán acusadamente. Así pues, los requerimientos ecológicos de nuestra futura planta deben de ser similares a los árboles padres donde obtengamos la semilla.

Cistus albidus
Jara blanca ( Citus albidus ) en flor.

La similitud de los factores edáficos, de precipitación, temperatura y altitud entre el lugar de origen y destino se torna como clave en el éxito de nuestro pequeño proyecto.

Otro ejemplo más clarificador; de nada nos servirá recolectar el piñón de un pino real (Pinus pinea) cultivado en un régimen agrario de regadío cuando nuestro objetivo final es llevar la plántula a la Sierra de Espuña. Aún eligiendo una zona de umbría a 1500 metros de altitud y de elevada pluviometría, no hay milagros, no tendremos éxito en nuestro objetivo.Concluyendo, un aspecto importantísimo; correcta elección de los árboles padres.

Pino piñonero
Pino real o pino piñonero ( Pinus pinea )

Ahora bien, no todo acaba ahí, después de encontrar a nuestro espécimen dotado de una genética correcta para nuestro vivero, debemos de ir más allá, debemos de elegir la semilla correcta proveniente de un fruto maduro.Los frutos inmaduros o dañados no nos servirán y los debemos desechar.

La época de recogida comprendería el tiempo que va desde que la semilla madura hasta que cae al suelo, después de eso; las aves, los insectos y los mamíferos darán buena cuenta de ello.

Para la mayoría de arbustos, coníferas y frondosas forestales la época de recogida comprende los meses de Septiembre.Octubre y Noviembre, siempre hay excepciones (ejemplo.- género Prunus, Lonicera o Rosmarinus, maduran en los meses de Julio-Agosto) Como regla general debemos de pensar en estos meses para salir al campo y recoger las semillas forestales.

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