Estas imágenes son un poco repulsivas a la par que espectaculares. Un biólogo iba a abrir el estómago de un cachalote cuando al clavar la lanza y comenzar a abrir, todos los gases acumulados en la barriga de la ballena provocan que todas sus vísceras putrefactas y sanguinolentas salgan disparadas a varios metros casi llevándose por delante al pobre que estaba allí. Ocurrió en las islas Feroe.