Briznas de hierba se mecen al viento, lanceoladas hojas deslizan la copiosa lluvia y al tanto, los sonidos guturales de cientos de criaturas guarecen senderos y lances de caza. Como si un milagro de la madre naturaleza… aguaceros tropicales pasan el testigo a hilos de luz penetrantes e iridiscentes. Al mediodía, el sol embellece los contornos de las hojas y da brillantez a un paisaje compuesto por un espeso dosel arbóreo. En lo más profundo de la selva ecuatorial, una pequeña planta, habitante singular, espera con oportuno estoicismo a su polinizador.
Las orquídeas del género Dracula se disfrazan para engañar y confundir, para atrapar en su deseo a su hongo favorito. Monos y orquídeas se engalanan por el liderazgo en una disputa ancestral que comenzó en lo más remoto de los tiempos.
Dracula,a este genero perteneces 120 especies de plantas; Dracula sauilii, Dracula dalstroemii,Dracula chritineana,Dracula wallisii.Hoy por hoy, las orquídeas más raras del nuevo mundo. Su distribución abarca desde Panamá hasta los bosques húmedos de los Andes, Son plantas epífitas, es decir, plantas que necesitan a otras para desarrollarse sin causarle ningún daño. Se adhieren a otras plantas utilizándolas como soporte. Florecen en unas condiciones de humedad y temperatura muy específicas. Pero sin duda estos son datos triviales, la magia y el tabú de estas rarísimas plantas reside en la forma de su flor, al mirarlas nos formularemos ¿quién fue primero? El mono o la orquídea.
Lo hace porque la evolución ha dictado que es la mejor y eficiente manera de atraer a su agente polinizador, y no piensen en un ejemplara de mono pues se estarían equivocando, piensen más bien en hongos.
