La playa de Cala Varques y alrededores es sin lugar a dudas una de mis zonas favoritas de Mallorca. Los acantilados, las vías de escalada, el arco y las cuevas además del buen ambiente que hay en la playa lo convierten en una de las zonas más interesantes para el tiempo libre. Tras visitar el año pasado varias veces, la Cova de ses Coloms, una cueva a nivel de mar por la cual accedes nadando-buceando a través de una galería en el acantilado, nos habían hablado de varias cuevas más en la zona, sobre todo de una conocida como la Cova des Pirate. Así que ya por fin, este fin de semana nos pusimos a buscar un poco de información para poder visitarlas. En toda la zona las cuevas son muy habituales, sin embargo, es necesario unas buenas indicaciones para poder encontrarlas y disfrutar de ellas respetando su belleza delicada al máximo posible.
Para ello, recomiendo las indicaciones del muy informativo blog MallorcaVerde, que nos está ayudando muchísimo a poder conocer mejor Mallorca con sus explicaciones de rutas, barrancos, cuevas y de la naturaleza y patrimonio histórico balear en general. La primera cueva que visitamos en el recorrido del pasado domingo fue la Cova des Pont, aquí podéis ver donde queda exactamente e incluso descargaros un mapa topográfico de la misma. Siguiendo las indicaciones llegamos hasta ella perfectamente, una higuera se asomaba en la típica depresión del terreno producida por el colapso de parte del techo de la cueva, además ahí aparecía la puerta que cerraba la entrada de la cueva. Esto os lo explicaré en el siguiente post dedicado a la Cova des Pirate.
Bien, pues saltando la puerta, uno desciende por unas escaleras, escaleras sujetas por el puente que da nombre a la cueva.
El colapso de la bóveda fue brutal, y uno desciende por el camino habilitado hacia el interior de la cueva, mirando hacia atrás la imagen no puede ser más hermosa y sobrecogedora. La brillante luz se asoma en la cúpula de la bóveda de la inmensa cámara con la famosa higuera haciendo equilibrios en la boca del agujero con todo el derrumbe en primer plano.
Pero lo más increíble de la cueva, es el conocido Lago Victoria, en el cual también construyeron un pequeño embarcadero. Uno no puede dejar de sobrecogerse por esta maravilla subterránea, viendo sus aguas nítidas y cristalinas, tanto es así que se confunde donde empieza el agua y donde el aire… El techo plagado de un sinfín de pequeñas estalactitas que además se ven reflejadas en el agua como si estuviéramos ante un espejo de dimensiones descomunales.
Visita muy recomendada para aventureros intrépidos con poco tiempo en una tarde dominical.