Son instantes, segundos, momentos fugaces, a su lado el tiempo se desvanece, convirtiéndose en una marioneta a merced de sus juegos y voluntades. No es un colibrí, pero lo parece,la velocidad de esta mariposa perteneciente a la familia Sphingidae, (familia a la que nos hemos referido anteriormente, en concreto, el post se titulaba «la esfinge de la correhuela»), le permite maniobrar con precisión y celeridad, demostrando su virtud en el arte del equilibrio. Con su espiritrompa, de un tamaño sobresaliente, busca y atrapa el néctar de plantas pertenecientes a géneros como Viola, Verbena o Primula. Es diurna, muy al contrario de la mayoría de sus hermanas de familia, amantes de la oscuridad.
Percibir, para luego poder fijar la mirada en esta mariposa, es todo un alarde de reflejos e instintos.Son muchos los factores que influyen para que estos insectos formen parte de nuestra realidad.En particular a mi, lo que me impacto, más que su velocidad y sus cualidades, fue el momento en la que pude detectarla.
Me explico; habíamos realizado una travesía por la costa de cartagena hasta la cueva del Gigante ( de la que se escribió un post), después de hacer prácticas verticales y permanecer unas horas en la oscuridad, volvimos por el mismo camino hasta el aparcamiento de regreso a casa.En ese momento, cuando ya nos relajábamos e íbamos quitándonos el mono de espeleología, nos sorprendió en un vuelo fugaz. La mariposa díscola y diurna de la familia Sphingidae de hábitos nocturno, chocaba con el grupo de espeleólogos, admiradores de la luz pero amantes de la oscuridad.Especies tan diferentes como un ser humano y una mariposa compartían ese pequeño momento.Me pareció espectacular experimentar esa sensación.
Retomando y comentando un poco más de esta bella mariposa, decir que,lógicamente, el origen de su nombre deriva del aspecto parecido que adopta en vuelo simulando un colibrí.Inverna en el sur de Europa en estado de adulto, y cuando emerge en una nueva generación los adultos buscan plantas apetecibles para depositar los huevos, fúturas larvas que se alimentaran de las mismas hasta completar las sucesivas mudas, finalmente, se transformarán en crisálidas y emergerán en nuevas y bonitas mariposas, para hacer así las delicias de aquellos ojos que tengan la fortuna de adentrarse en el misterio que rodea a estos seres excepcionales.
Y para terminar un pequeño video mostrando el encanto de este insecto.
http://www.youtube.com/watch?v=etak_HMscBQ