Este vídeo es increíble. En Hawaii unos buceadores estaban buceando por la noche, observando como las manta rayas se alimentaban. Desde luego, sólamente poder observar como las mantas rayas, pese a su tamaño que nadie se confunda pero son filtradores (como unas vacas del mar), suben a zonas superficiales en la costa para alimentarse de fitoplancton que vive cerca de la superficie hasta donde le llega la luz. Pues ahí, estaban observando ese maravilloso espectáculo natural, cuando apareció un delfín. Se fijaron que el delfín, no se movía bien, estaba extraño, enfermo, y se dieron cuenta que había mordido un anzuelo y tenía además una aleta terriblemente enganchada en un sedal quedándole así inutilizada. Es absolutamente conmovedor ver un animal como un delfín sufriendo así. Pero la historia no acaba ahí, el delfín bien parece que estaba buscando ayuda desesperadamente para evitar la muerte de esa trampa. Los buceadores se acercaron, y comenzaron a intentar quitarle el sedal que le inmovilizaba la aleta. El delfín lejos de asustarse, colabora con ellos, quedándose quieto, moviéndose lo menos posible mientras intentan liberarlo. Sólo se desplaza con intensidad para subir a la superficie a coger aire. Increíble. Pero que os voy a contar yo… mejor verlo vosotros mismos en el siguiente vídeo.